Condenan a 20 años de cárcel al militar que asesinó al exguerrillero de las FARC Dimar Torres
El juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Cúcuta, al nororiente de Colombia, sentenció al cabo del Ejército Daniel Gómez Robledo a 20 años de prisión por el asesinato del exguerrillero desmovilizado Dimar Torres.
"El cabo Gómez Robledo aceptó vía preacuerdo su responsabilidad por el delito de homicidio en persona protegida, por el cual pagará una pena de 240 meses de prisión, sin ningún beneficio penal", señaló la Fiscalía en un comunicado que circuló a la prensa.
De acuerdo a la Fiscalía, Torres, exguerrillero de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue asesinado por Gómez, presuntamente siguiendo órdenes del coronel en retiro Jorge Pérez Amézquita, quien también está siendo procesado por el crimen.
Además de Pérez, por este delito está pendiente la programación de audiencia para tres soldados del Batallón de Operaciones Terrestres No. 11.
No fue una muerte accidental
Inicialmente hubo otra hipótesis sobre este asesinato, que ocurrió el pasado 22 de abril. La primera explicación la brindó el entonces ministro de Defensa, Guillermo Botero, fue que se trató de una muerte accidental, cuando la víctima forcejeaba con las fuerzas de seguridad para intentar robar un arma.
Esto le costó la apertura de un proceso de moción de censura en el Congreso, del que salió librado en junio.
Sin embargo, en octubre pasado circuló un video de parte de la audiencia por este caso, en el que el fiscal Aníbal Arbeláez relató cómo sucedió el hecho.
Arbeláez narró que el homicidio de Torres, que ocurrió en la vereda Carrizal, municipio Convención del Norte de Santander, estuvo motivado por la anterior muerte, el 12 de abril, de un soldado, identificado como Pablo Emilio Borja, quien estaba bajo mando de Pérez Amézquita.
El coronel Pérez pidió a sus subalternos "identificar a los responsables de esa muerte", además de advertirle a sus tropas que necesitaba "vengar la muerte del soldado". Ante ese mandato, Gómez reportó, días después, que el probable autor de la muerte de Borja había sido Dimar Torres. Desde entonces, le iniciaron un seguimiento al excombatiente de las FARC para identificar su rutina y su vivienda.
El lunes 22 de abril, Gómez esperó que Torres pasara en su motocicleta, por donde había levantado un retén, lo detuvo, "le realizó una requisa y al no encontrarle nada ilícito, cumplió con el mandato ordenado por el coronel Pérez Amézquita y 'le dio de baja'".
"Con su fusil de dotación lo impactó en cuatro ocasiones, inicialmente en la cara. En ese momento Dimar cae al piso y en esa posición le disparó en tres ocasiones más", siguió el fiscal.
Al escuchar las detonaciones, los soldados Cristian David Casilimas, Yorman Buriticá y William Alarcón se acercaron al lugar de los hechos y decidieron ayudar a Gómez a desaparecer tanto el cuerpo del señor Torres como su motocicleta; sin embargo, precisó el fiscal, "por la presencia de algunos ciudadanos, los soldados no lograron tal cometido".