Tras ser denunciado pública y judicialmente por su sobrina segunda, el senador argentino y tres veces gobernador de la provincia de Tucumán, José Alperovich, quedó imputado por "delitos contra la integridad sexual".
La causa está a cargo del fiscal de instrucción Santiago Vismara e interviene la titular de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), Mariela Labozzetta. La causa queda a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 35, de Osvaldo Rappa.
En concreto, significa que ahora formalmente se iniciará la investigación, informó mediante un comunicado de prensa la Fiscalía.
En el texto indican que, además, "el Ministerio Público Fiscal solicitó que se declare la incompetencia de la justicia de esa provincia, donde la víctima radicó otra denuncia, y que sea remitida por su conexidad con la causa que tramita en la justicia nacional".
Desde ahora, el juez tucumano Facundo Maggio tiene tres días para responder si acepta o rechaza el pedido del Ministerio.
También relatan que el Ministerio Público Fiscal intervino luego de que la UFEM recibiera la denuncia.
La denuncia
La denunciante tiene 29 años, es hija de un primo de Alperovich y fue secretaria personal del político. La mujer radicó dos denuncias judiciales: una en Buenos Aires y otra en Tucumán. Pero además, lo hizo público a través de una carta.
En la misiva contó: "No quería que me besara. Lo hacía igual. No quería que me manoseara. Lo hacía igual. No quería que me penetrara. Lo hacía igual".
Una vez que la denuncia salió a la luz, el senador escribió en Twitter: "Deseo negar enfáticamente los hechos que denuncia. Cuento con numerosas pruebas y testigos que demuestran mi inocencia y la verdad".
La mujer asegura que los abusos habrían comenzado en diciembre de 2017 y continuaron hasta mayo de 2019. En ese período, ella entró como empleada del Ministerio de Gobierno Justicia y Seguridad de Tucumán, primero a la parte de ceremonial y protocolo.
"Ya no nos callamos más pero tampoco queremos hablar por lo bajo de lo que nos pasa, de lo que sentimos, de lo que nos hicieron y de cómo hacemos para volver a la vida después de que hechos tan traumáticos nos la cambiaron para siempre", escribió la denunciante.
También contó que se sentía atrapada, que no podía salir del encierro: "Sabía que tras la primera puerta había caseros, y policías y custodios armados. Todos sabiendo lo que estaba pasando adentro y cuidando las fronteras de él".
Tras la denuncia, el fiscal Vismara indicó custodia personal las 24 horas para la mujer y el senador pidió licencia por seis meses. "Como es de público conocimiento he sido víctima de denuncias promovidas en mi contra. La imputación es absolutamente falsa, lo cual demostraré, a la corta o a la larga, ante la Justicia. A fin de dedicar mi esfuerzo y mi tiempo a desbaratar la infamia, aclarar la verdad, y reparar mi honor, pediré licencia en mi honorable cargo", escribió.