Una mujer provoca un "duelo medieval a muerte" entre sus dos amantes
Asta Juskauskiene, de 35 años y residente en la ciudad británica de Dartford, ha sido acusada de provocar "un duelo" entre su exesposo y su amante para decidir quién iba a ser su pareja, y que causó la muerte del primero. Lo anterior se desprende de los primeros testimonios ofrecidos en la Corte Real de Kingston durante la vista del caso, reportan medios locales.
Giedruis Juskauskas, el exmarido de la imputada, fue encontrado con múltiples heridas de puñal en junio este año en Londres. El procurador Hugh Davies insistió en que Asta motivó que Juskauskas tuviera una pelea con su amante, Mantas Kvedaras.
Según el procurador, Asta es una persona "manipuladora" y sabía que su amante iba a intentar cometer un acto de "violencia grave" contra su exmarido.
"El objetivo era que los hombres solucionaran el problema de las relaciones con la encausada mediante la violencia: efectivamente, un duelo medieval a muerte", citan al procurador los diarios locales.
Pruebas
La investigación contra la mujer se basa en los testimonios de su amiga, quien confirmó que Asta le había revelado en una conversación que iba a quedarse con quien ganara la pelea.
Juskauskas recibió 35 puñaladas y falleció en la calle. La acusación afirma que la mujer eliminó los mensajes potencialmente relacionados con el asesinato, intentó alejarse de su amante y mintió a la Policía durante los interrogatorios relacionados con el crimen.
Kvedaras posteriormente admitió haber cometido el asesinato, aunque Asta sigue negando todas las acusaciones.
Triángulo amoroso
Giedruis Juskauskas y Asta Juskauskiene se habían separado 6 meses antes del crimen, pero seguían manteniendo relaciones sexuales. Además, Juskauskas ayudaba económicamente a su exesposa para mantener a su hija de 5 años.
Al mismo tiempo, Asta conoció por Internet a Mantas Kvedaras, que en ese momento cumplía condena en Lituania. Al ser liberado, se dirigió al Reino Unido. El encuentro violento con 'su competidor' tuvo lugar varios días después de su llegada. La investigación comprobó que los hombres habían acordado el encuentro de antemano.
"Cada hombre pretendía a Asta Juskauskiene a su propia manera", comentó el procurador, que insistió en que la muerte de Juskauskas no fue el resultado de una pelea, sino de un "ataque fatal".
El proceso sigue su curso en la corte, donde aún debe prestar declaración la imputada.