El arresto del exsecretario de Seguridad Pública Genaro, García Luna, en territorio estadounidense, por sus presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa, desató una oleada de reacciones, deslindes, investigaciones y posicionamientos políticos en México.
La conmoción fue por el papel protagónico que asumió García Luna en la política de seguridad mexicana, ya que de 2001 a 2006 fungió como titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), durante el sexenio del expresidente Vicente Fox, mientras que de 2006 a 2012 fue el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, bajo el mandato del expresidente Felipe Calderón.
Fue en este último periodo en el que García Luna se convirtió en una pieza central en la llamada "guerra contra el narcotráfico", que a la fecha ha dejado más de 300.000 asesinatos y al menos 40.000 desaparecidos.
Esta situación se dio mientras el funcionario presuntamente colaboraba con el Cártel de Sinaloa, según la acusación judicial de la Corte Federal para el Distrito Este de Nueva York, con sede en Brooklyn.
Un asunto que implica un duro golpe para uno de los principales adversarios políticos del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Solicitarán extradición
Luego de darse a conocer la versión oficial del Departamento de Justicia de EE.UU., en torno a la captura de García Luna, la Fiscalía General de la República de México emitió un comunicado en el que informó que abriría una carpeta de investigación contra el exfuncionario por los delitos de "conspiración para traficar cocaína, declaraciones falsas a autoridades judiciales federales, cohecho, coparticipación en diversos delitos contra la salud, delincuencia organizada y otros".
La investigación incluye las pruebas presentadas por la fiscalía estadounidense ante una corte federal estadounidense, la misma que juzgó al narcotraficante Joaquín 'Chapo' Guzmán.
La fiscalía mexicana también señaló que colaborará con las autoridades estadounidenses en el proceso judicial contra García Luna y solicitará una orden para que sea extraditado a México.
A García Luna se le ha señalado en investigaciones periodísticas y procesos judiciales en EE.UU. de haber recibido sobornos millonarios por parte del Cártel de Sinaloa, mientras se desempeñaba como funcionario público.
Calderón se deslinda
El expresidente Felipe Calderón, por su parte, dijo que "desconocía por completo los hechos que se le imputan" a García Luna, y pidió a través de un mensaje en redes, "que se realice un juicio justo y, de confirmarse las imputaciones, se aplique la ley".
"Me sorprende profundamente lo que está ocurriendo", agregó Calderón. Ese posicionamiento levantó polémica en redes sociales, especialmente por las especulaciones sobre el nivel de conocimiento que podía tener el exmandatario sobre los manejos de su cercano colaborador, en vista de que García Luna fuera el principal estratega de la llamada "guerra contra el narcotráfico", en un sexenio marcado por la estrategia de seguridad y la crisis de violencia, que se detonó a partir de 2006.
El expresidente Calderón, junto con su esposa Margarita Zavala, quien contendió a la presidencia del país en las pasadas elecciones de 2018 como candidata independiente, son dos de las personas más visibles dentro de la oposición al actual Gobierno de México.
Calderón y Zavala se encuentran realizando los trámites legales necesarios para ver si pueden constituir un nuevo partido político, denominado México Libre, tras su ruptura con el conservador PAN.
Congelan cuentas
Por su parte, Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda de México, dijo que su oficina congelaría cuentas bancarias vinculadas con García Luna.
"Congelamos las cuentas esta semana", declaró brevemente el funcionario al ingresar a Palacio Nacional este miércoles por la mañana para reunirse con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Durante su habitual conferencia matutina, el mandatario apuntó que solicitaría el congelamiento de esas cuentas, sin dar más detalles al respecto.
"Están congeladas de delincuencia organizada, no creo que las García Luna, porque todavía está por llegar la información. Se hizo la petición y hay un término, hay un plazo, y estar por entregar la información los bancos", dijo López Obrador.
AMLO: "no hago leña del árbol caído"
Al ser cuestionado sobre la detención de García Luna, el presidente López Obrador aseguró que su administración no protegerá a nadie que sea detenido por corrupción.
"Tiene que conocerse la investigación hasta el final, no adelantar juicios, hay que esperar, pero ni modo que si hay una implicación nosotros lo defendamos, porque seríamos cómplices. Ya dijimos no a las persecuciones. No es mi fuerte la venganza, pero también no soy cómplice de corrupción, de nadie", dijo el mandatario.
Asimismo, negó haber negociado la captura de García Luna durante el reciente encuentro que sostuvo con el procurador general de EE.UU., William Barr, en Ciudad de México. También dijo desconocer si el tema de García Luna fue tratado por el funcionario estadounidense y el fiscal mexicano, Alejandro Gertz Manero, durante el encuentro que sostuvieron recientemente.
López Obrador recalcó que no quería que el caso fuese visto como una persecución política en contra del expresidente Calderón, a quien acusó de haberle robado las elecciones presidenciales en 2006 con un fraude.
"Yo no quiero que se piense que nosotros estamos aprovechando esta circunstancia para atacar al expresidente Calderón, aún con todo el daño que nos hizo, no sólo a mí, al país, porque todo esto comenzó, no hay que olvidarlo, con el fraude electoral", dijo.
"Nosotros no odiamos, no tenemos enemigos ni queremos tenerlos: tenemos adversarios, y no le deseamos mal a nadie y yo no hago leña del árbol caído. Va a ser la justicia la encargada de resolver este asunto", concluyó el mandatario mexicano.
Manuel Hernández Borbolla