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Familiares exigen justicia tras la muerte de los jóvenes trabajadores de un local de McDonald's en Perú

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Los participantes denunciaron las malas condiciones de trabajo y pidieron transparencia en el caso de Gabriel Campos y Alexandra Porras, que perdieron la vida mientras limpiaban la cocina de uno de esos restaurantes.
Familiares exigen justicia tras la muerte de los jóvenes trabajadores de un local de McDonald's en Perú

Familiares y amigos de los dos jóvenes peruanos trabajadores de McDonald's que murieron electrocutados han protagonizado una protesta pacífica este 21 de diciembre a las afueras de uno de los restaurantes de la cadena estadounidense en Lima.

Los manifestantes denunciaron las malas condiciones de trabajo en los locales y pidieron justicia y transparencia en el caso de Gabriel Campos, de 19 años, y Alexandra Porras, de 18, que perdieron la vida mientras limpiaban la cocina de uno de los establecimientos de hamburguesas ubicado en Pueblo Libre, un distrito de la capital peruana.

"Justicia para Alexa y Gabriel. La tragedia se pudo evitar", se leía en uno de los avisos que sostenían los participantes.

Rocio Zapata, madre de Gabriel, estuvo presente en el plantón y denunció que el lugar donde laboraba su hijo carecía de las adecuadas medidas de seguridad. "Yo entré a ver el cuerpo de mi hijo cuando estaba en la tienda. A mí me permitieron ingresar. Todo era más que agua y estaba todo expuesto", aseguró.

Zapata afirma además que desde la cadena de comida han argumentado que el accidente pudo haber ocurrido porque las víctimas "no estaban preparadas" adecuadamente. "¿Y quién los tenía que preparar? ¿No eran ellos [McDonald's]? Ellos eran los indicados para prepararlos. Mi hijo no tenía tres meses [trabajando], tenía más de seis meses laborando ahí.

El 20 de diciembre, Arcos Dorados, operador de McDonald's en Perú, reconoció que una máquina expendedora de bebidas gaseosas del local donde sucedió la tragedia presentaba una fuga de corriente eléctrica y sus empleados sabían de eso, pero la información no fue comunicada a los superiores de mantenimiento.

"Se trata de determinar a qué nivel se debía actuar para solucionar este problema. Al margen de eso, se trata de un accidente de trabajo, en el cumplimiento o incumplimiento de funciones. La empresa hoy asume esa responsabilidad", subrayó su director general, José Carlos Andrade, en una entrevista para Canal N. 

La abogada de los familiares, Elizabeth Carmona, indicó que hasta ahora ningún representante de la compañía se ha acercado a los allegados de las víctimas y que McDonald's solo cubrió los gastos del sepelio de los dos jóvenes. "Han debido pedir perdón, pero no lo hicieron. Vamos a solicitar que se les aplique todo el peso de la ley", aseveró.

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