Debuta el "dólar solidario" en Argentina: ¿qué es y por qué se aplica?

El Gobierno del peronista Alberto Fernández inauguró este jueves un impuesto del 30 % para la compra de dólares en el mercado oficial, haciendo que el valor final para adquirir la divisa estadounidense se disparara desde los 63 pesos hasta 82, mientras ese país sudamericano atraviesa una fuerte crisis económica.

La medida de la flamante Administración, que entró en funciones el 10 de diciembre, se suma a las restricciones que ya había aplicado la gestión de Mauricio Macri, todavía vigentes: cada ciudadano puede comprar hasta un tope de 200 dólares por mes en el mercado regular. Ahora, los nuevos cambios se aplican tras la aprobación de la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva. 

De esta forma, las autoridades de centroizquierda buscan frenar la enorme demanda de dólares. En efecto, ante los elevados índices de inflación, los argentinos con capacidad de ahorro suelen vender sus pesos para obtener la moneda norteamericana, y no perder poder adquisitivo con el paso del tiempo. 

Sin embargo, esa nación del Cono Sur tiene grandes niveles de deuda externa, que solo se paga en dólares, y pocas reservas en el Banco Central. De hecho, en la actualidad, cada giro de dinero proveniente del exterior, incluso salarios, se convierte a pesos automáticamente con un valor más bajo, de unos 58 pesos por dólar. Sucede que el Estado requiere esas divisas con urgencia para afrontar sus compromisos financieros, por ejemplo, con el Fondo Monetario Internacional (FMI). 

Brecha inédita

Por otro lado, para muchos economistas locales esto ya representa, en la práctica, una devaluación del 30 % sobre el peso argentino, aunque la cotización reflejada por el Banco Nación se mantuvo estable durante toda la jornada. Además, esto supone una escalada también en el llamado 'dólar blue', es decir, el que se vende de modo informal.

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Asimismo, si un ciudadano pretende vender dólares, los bancos o casas de cambio oficiales le ofrecen el precio de compra sin el recargo del 30 %, que cotiza a 58 pesos, un precio por debajo de la cotización paralela.

Así, nunca hubo una brecha tan grande con el valor de venta: ronda el 41 %. Por eso, resta por ver cómo hacen las autoridades para incentivar a que los argentinos vendan sus dólares del modo regular, ya que en la vía paralela les ofrecen un monto muy superior.