Washington está preparado para responder "en cualquier lugar" a las acciones de Irán, país al que considera una amenaza para la seguridad en Oriente Medio, advirtió un alto funcionario del Departamento de Estado de EE.UU., citado por la agencia TASS. De esta manera comentó los ataques estadounidenses de este domingo contra cinco bases de la milicia chiita Kataib Hezbolá (KH) en Irak y Siria.
Según el diplomático, cuya identidad no fue revelada, los ataques demuestran que las fuerzas estadounidenses pueden "responder no solo en Irak, sino en cualquier lugar", para cumplir con "los intereses y la seguridad de los socios y aliados [de EE.UU.]" mediante "la neutralización de esta amenaza para la región".
La semana pasada se llevaron a cabo los ejercicios navales de Rusia, Irán y China en el océano Índico y el golfo de Omán. Según el representante del Departamento de Estado, EE.UU. considera que en lugar de realizar ejercicios militares con Irán, otros países deberían imponerle sanciones por violar los derechos humanos.
Ataques de EE.UU.
EE.UU. atacó este domingo cinco bases de la milicia chiita KH en Irak y Siria, en respuesta a los recientes ataques contra bases iraquíes que albergan fuerzas de coalición de la Operación Resolución Inherente (OIR, por sus siglas en inglés), informó el Pentágono.
Washington asegura que los ataques de la milicia chiita, apoyada por Irán, incluyeron más de 30 cohetes, provocando la muerte de un ciudadano estadounidense e hiriendo a cuatro militares del país norteamericano, así como a dos miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, declaró el 29 de diciembre que el presidente Donald Trump fue informado por sus principales asesores de Seguridad Nacional de los ataques aéreos contra las fuerzas de KH. "No toleraremos que la República Islámica de Irán tome medidas que pongan en peligro a hombres y mujeres estadounidenses", aseveró Pompeo.
Por su parte, Teherán condenó los ataques de EE.UU. contra objetivos de fuerzas proiraníes en Irak y los calificó de "claro ejemplo de terrorismo", según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Abbás Mousaví.