El embajador de Irán ante la ONU, Majid Takhte Ravanchi, afirmó que el asesinato del general Qassem Soleimani en un ataque de EE.UU. es un "acto de guerra" y que con esta acción se abrió "un nuevo capítulo que equivale a abrir una guerra contra Irán".
"No podemos cerrar los ojos ante lo que sucedió anoche. Definitivamente habrá venganza, una dura venganza", dijo Ravanchi en una entrevista con la cadena CNN.
"Anoche [EE.UU.] comenzó una guerra militar mediante el asesinato, en un acto de terror, de uno de nuestros principales generales. Entonces, ¿qué más se puede esperar de Irán? No podemos permanecer en silencio. Tenemos que actuar y actuaremos", destacó el embajador.
"La respuesta para una acción militar es una acción militar. ¿Por quién? ¿Cuándo? ¿Dónde? Se verá en el futuro", aclaró.
Previamente, el embajador había comunicado al Consejo de Seguridad de la ONU y al secretario general de ese organismo, António Guterres, que Irán se reserva el derecho de legítima defensa contemplado por el derecho internacional.
En una misiva, el diplomático afirmó que la muerte de Soleimani es un "acto criminal" y un "ejemplo obvio de terrorismo de Estado" que constituye una "violación grave" de los principios fundamentales del derecho internacional, en particular de los estipulados en la Carta de las Naciones Unidas.
Este jueves, Qassem Soleimani fue asesinado en Bagdad en un atentado aéreo efectuado bajo la dirección de Donald Trump. Soleimani era una figura clave en la dirección de las acciones militares de Irán en la región. El papel que desempeñó en la lucha contra el Estado Islámico lo convirtió en un héroe tanto en Irán como en otros países de Oriente Medio.
Desde Teherán han advertido de que "el martirio de Soleimani" será vengado. El líder supremo de Irán, Alí Hoseiní Jameneí, ha prometido que a los "criminales" que mataron a Soleimani les espera una "dura venganza".