Dos explosiones se han producido este sábado en Bagdad (Irak), informa Reuters, citando a sus fuentes.
"Varios misiles han sido dirigidos a la Plaza de la Celebración y el área de Jadriya en Bagdad, y a la base aérea Balad en la provincia de Salahuddin, sin pérdida de vidas. Más detalles por venir", comunicó el Ejército.
Hasta el momento no ha habido ninguna atribución de responsabilidad por los ataques.
Por su parte, la milicia Kataib Hezbolá ha advertido a los militares iraquíes que se alejen de las bases estadounidenses a una distancia no menor de 1.000 metros comenzando a partir de este domingo, según recoge el canal Al Mayadeen.
Estos hechos se producen un día después de que el comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, Qasem Soleimani, fuera asesinado en un ataque aéreo estadounidense en la capital iraquí. El Pentágono asumió la responsabilidad del asesinato e indicó que fue ordenado por el propio presidente Donald Trump.
Según la Defensa estadounidense, el bombardeo fue dirigido contra Soleimani y "tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataque iraníes".
Las primeras imágenes de las consecuencias de los ataques han sido publicadas recientemente en las redes sociales.
La muerte de Soleimani
El mismo día miles de personas se reunieron en Bagdad (Irak) durante una procesión fúnebre en homenaje a la muerte del mayor general iraní, Qassem Soleimani, el jefe de la milicia iraquí, Abu Mahdi al-Muhandis, y otras personas asesinadas en la capital iraquí la noche de 2 de enero en un ataque aéreo llevado al cabo por EE.UU.
Durante la ceremonia, los dolientes cantaron "No, no, Estados Unidos" y "Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel" mientras llevaban los ataúdes de Soleimani y Abu Mahdi al-Muhandis.
Varios expertos consideran que Soleimani fue la segunda persona más poderosa en Irán, tras el líder supremo, ayatolá Alí Hoseiní Jameneí y tenía hasta más influencia que el presidente Hasán Rohaní.
Por su parte, Rohaní, declaró que Teherán y otras naciones de la región "vengarán" el asesinato de Soleimani y aseguró que esta acción hará que Teherán esté "más decidido" en su resistencia contra EE.UU.