Funcionarios iraquíes alertaron sobre la posibilidad de un "colapso" económico de su país, mostrando así su preocupación después de que las autoridades estadounidenses advirtieran que EE.UU. podría cerrar el acceso de Irak a la cuenta que el banco central del país tiene en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
Dos funcionarios iraquíes informaron a la agencia AFP que el mensaje al respecto fue transmitido directamente a la oficina del primer ministro, Adel Abdel Mahdi. "La oficina del primer ministro recibió una llamada con la amenaza de que, si se expulsa a las tropas estadounidenses, EE.UU. bloqueará su cuenta en el Banco de la Reserva Federal en Nueva York", informó un funcionario.
La cuenta del Banco Central de Irak en la Fed se abrió en 2003 luego de la invasión liderada por EE.UU. que derrocó al dictador Saddam Hussein. Más del 90 por ciento del presupuesto estatal de Irak, estimado en unos 112.000 millones de dólares en 2019, deriva de los ingresos del petróleo, que se depositan en dólares a la cuenta de la Fed a diario.
"Somos un país productor de petróleo. Esas cuentas están en dólares. Cortar el acceso significa cerrar completamente el grifo", dijo el primer funcionario iraquí.
Otro funcionario afirmó que el cierre del acceso a la cuenta significaría que el Gobierno no podría llevar a cabo sus funciones diarias o pagar salarios y que el valor de la moneda iraquí se desplomaría. "Significaría un colapso para Irak", dijo el segundo funcionario.
Un miembro del Departamento de Estado de EE.UU. indicó a la AFP que "el intento de politizar los envíos en dólares ha preocupado al Banco porque afecta su prestigio e integridad en el trato con los clientes", además de socavar su independencia de la política exterior. Pero en 2015 EE.UU. ya suspendió el acceso durante varias semanas a la cuenta del banco central iraquí en la Reserva Federal debido a preocupaciones de que, a través de un mercado poco regulado, el efectivo se filtraba a los bancos iraníes y al Estado Islámico.
"Básicamente, la Reserva Federal de EE.UU. tiene un dominio absoluto sobre toda la economía [iraquí]", destacó Shwan Taha, presidente del banco de inversión iraquí Rabee Securities, citado por The Wall Street Journal.
Tras el asesinato del general iraní Qassem Soleimani en un ataque de EE.UU. el 3 de enero, el Parlamento de Irak aprobó una resolución el día 5 a favor la expulsión del país de las tropas norteamericanas. En respuesta, Donald Trump amenazó a Bagdad con imponer sanciones en el caso de que fuerce a los soldados estadounidenses a abandonar Irak.
En opinión del analista internacional, Yusuf Fernández, Washington mantiene su presencia militar en Irak con varios objetivos, entre ellos "intentar imponer la presencia de compañías norteamericanas en la explotación del petróleo" y "evitar que dicho país estreche sus relaciones con países como Rusia —en materia de compra de armamento—, China —en el ámbito económico— e Irán".