El presidente del Líbano, Michel Aoun, ha pedido al Ejército y a los comandantes de seguridad que restablezcan la calma en el centro de Beirut, donde las fuerzas de seguridad se han enfrentado con los manifestantes la noche de este sábado.
La oficina del presidente ha precisado que Aoun ha instado a "proteger la seguridad de los manifestantes pacíficos y de la propiedad pública y privada", así como "restaurar la calma en el centro de Beirut".
Por su parte, el ministro del Interior del Líbano, Raya el-Hassan, ha declarado que "siempre" ha constatado el derecho a protestar, "pero que las protestas se conviertan en un asalto flagrante a las fuerzas de seguridad, a la propiedad pública y privada, está condenado y no es aceptable en absoluto".
De acuerdo con la agencia Reuters, decenas de personas han resultado heridas durante las protestas de este 18 de enero después de que las fuerzas de seguridad libanesas utilizaran gases lacrimógenos y cañones de agua en los enfrentamientos cerca del Parlamento. Los manifestantes iban armados con ramas de árboles y postes indicadores.
Después de una pausa en las protestas, en gran parte pacíficas, que estallaron en octubre, las multitudes volvieron a las calles esta semana.
Varias fotos han captado cómo los manifestantes destrozan vidrios de algunos comercios y lanzan fuegos artificiales contra policías antidisturbios en Beirut.
Anteriormente este 14 d enero, el mandatario libanés afirmó que unos "obstáculos" habían impedido la formación de un nuevo Gobierno, que se esperaba la semana pasada.
Además, Aoun aseveró que el Líbano actualmente está pagando el precio de 30 años de políticas financieras equivocadas.
- Las protestas en el país estallaron en el octubre del año pasado en medio de las acusaciones a las autoridades libanesas de corrupción que había provocado un colapso económico. Tras una semana de manifestaciones, el primer ministro del Líbano, Saad Hariri, anunció su dimisión a finales de octubre
- El 13 de noviembre, un miembro del Partido Socialista Progresista del Líbano fue asesinado por un soldado durante una protesta en Khalde, al sur de Beirut. El asesinato se produjo un día después de que el presidente Michel Aoun advirtiera de que el país se enfrentaría a una "catástrofe si los manifestantes no se iban a sus casas", lo que provocó una nueva ola de protestas. El Ejército detuvo al soldado que disparó contra los manifestantes y abrió una investigación al respecto