El Departamento de Tesoro de EE.UU emitió este martes una licencia que permite a nueve organizaciones internacionales hacer transacciones con el Banco Central de Venezuela (BCV), luego de las medidas coercitivas unilaterales aplicadas en abril del año pasado contra el ente rector de la economía venezolana.
Entre las organizaciones que pueden realizar transacciones con la máxima autoridad económica de Venezuela se encuentran el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y algunas agencias especializadas de Naciones Unidas (ONU).
Otras instituciones que podrán hacer transacciones con el BCV son el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Fondo Interamericano de Reservas, Banco Mundial (BM), así como el Comité Internacional de la Cruz Roja y agencias adscritas ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Según el Departamento, esta autorización "se renueva automáticamente el primer día de cada mes y es válida por un período de 18 meses a partir de la fecha de vigencia de la licencia".
A mediados de abril del 2019, el asesor estadounidense de seguridad nacional, John Bolton, anunció por primera vez sanciones contra el BCV para "limitar las transacciones estadounidenses" con esa entidad financiera, y "cerrarle acceso a los dólares norteamericanos".
Un par de meses después, el Consejo de DDHH de la ONU aprobó una resolución en rechazo a las medidas coercitivas unilaterales por menoscabar "el bienestar de la población de los países afectados" y vulnerar el "pleno ejercicio de sus derechos humanos", incluyendo la adquisición de medicinas y alimentos.
Este mismo martes, más temprano, EE.UU. sancionó a 15 aeronaves propiedad de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), por lo que ninguna persona o entidad estadounidense puede realizar transacciones con estas aeronaves, lo que incluye el reabastecimiento, contratación o compra de las mismas.
El pasado 14 de enero, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, afirmó que las medidas coercitivas unilaterales impuestas por EE.UU. sobre su país han causado pérdidas por el orden de los 40.000 millones de dólares.