Las autoridades chinas han confirmado que las víctimas mortales por el nuevo coronavirus originado en Wuhan ascienden ya a 80, mientras que el número de infectados ya es de 2.744 a escala nacional, informa South China Morning Post.
A esta cifra hay que sumar la treintena de casos registrados en otros diez países: Tailandia, Australia, Singapur, Francia, Malasia, Japón, Corea del Sur, EE.UU., Vietnam y Nepal.
El virus se transmite de persona a persona a través del tracto respiratorio y en caso de contactos estrechos. Para evitar una mayor propagación, las autoridades han cerrado una serie de ciudades chinas que afrontan ahora el cierre de sus estaciones de tren, la suspensión de la circulación del transporte público, cierres de negocios y la cancelación de eventos festivos por el Año Nuevo chino. Entre ellas se encuentra Wuhan, donde en diciembre se originó la peligrosa infección, vinculada a un mercado local.
Asimismo, las autoridades han anunciado que cerrarán todos aeropuertos en la provincia de Hubei, excepto el de Shennongjia Hongping, al oeste de la provincia.
"Situación grave"
Durante una reunión especial del Gobierno chino, el presidente Xi Jinping afirmó este sábado que el avance del coronavirus "se acelera", y que su país se enfrenta a una "situación grave", aunque no insostenible.
"Mientras tengamos una confianza firme, trabajemos juntos, [dependamos de] una prevención científica y de curas, además de políticas precisas, definitivamente podremos ganar la batalla", señaló el presidente Xi en una reunión del politburó en el marco de las festividades del Año Nuevo chino.