EE.UU. inicia el envío a México de los migrantes brasileños que solicitaron asilo
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, por sus siglas en inglés) envió de regreso a México a migrantes brasileños que esperaban sus audiencias en los tribunales estadounidenses para definir su estatus migratorio.
Los brasileños fueron enviados a México bajo el programa conocido como Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), un acuerdo bilateral que estipula que "aquellos que crucen la frontera sur de Estados Unidos para solicitar asilo serán retornados sin demora a México", donde podrían esperar la resolución de sus peticiones.
La política había aplicado únicamente para ciudadanos de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, pero el Departamento de Seguridad Nacional decidió incluir también a personas con nacionalidad brasileña.
"El hecho de que los brasileños ahora sean parte del programa muestra que el Departamento, junto con sus homólogos mexicanos, siempre han tratado de expandir el programa de manera segura y responsable", aseguró la dependencia en un comunicado de prensa.
De acuerdo con el DHS, el número de ciudadanos brasileños que llegaron a la frontera suroeste de EE.UU. "se triplicó en el último año".
Para el DHS, el Protocolo de Protección a Migrantes ha sido un elemento crucial del "éxito del Departamento para abordar la crisis actual, asegurar la frontera" y poner fin a la política conocida como "captura y liberación", que se refiere a la práctica de liberar a un migrante mientras espera su audiencia en algún tribunal de inmigración.
En un año, más de 57.000 migrantes no mexicanos han sido devueltos a México para esperar la resolución de sus casos, según reportó la agencia Reuters.
Sin embargo, el Gobierno estadounidense ha reconocido que nueve de cada diez solicitudes de asilo son rechazadas por un juez migratorio por no cumplir con los requisitos.
Riesgo en México
Organizaciones defensoras de migrantes han alertado sobre el riesgo que corren los solicitantes de asilo que son regresados a México y permanecen en ciudades como Ciudad Juárez en Chihuahua; Matamoros y Nuevo Laredo en Tamaulipas; y Tijuana y Mexicali en Baja California.
El Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI) informó que, entre septiembre y octubre de 2019, se registraron 418 reportes de secuestro de solicitantes de protección internacional en la frontera norte de México, de los cuales el 90 % estaban a la espera de una resolución sobre su solicitud de asilo.
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