Este viernes 7 de febrero, alrededor de 300 personas de 21 estados participarán en la Quinta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en el norte de Veracruz, ubicado al este de México.
Se calcula la presencia de 74 colectivos, que de la mano de organizaciones de la sociedad civil, académicos y expertos, saldrán a buscar a sus familiares desaparecidos a las comunidades de Papantla, Poza Rica, Tihuatlán, Tuxpan y Gutiérrez Zamora, al norte de un estado que se disputan grupos criminales con la ausencia o complicidad del Estado.
¿Qué son las Brigadas?
Ante la ausencia de instituciones capaces de atender la crisis de violencia que atraviesa el país latinoamericano, los familiares de desaparecidos en México hacen búsquedas con todos los recursos a su alcance, cada que les es posible: preguntan en las calles; acuden a Fiscalías, morgues, hospitales; realizan inspecciones en la tierra.
No obstante, las Brigadas Nacionales de Búsqueda representan también espacios de encuentro entre familiares de todo el país, en donde se comparten experiencias y saberes.
"Estamos en la necesidad de nuestro dolor, aprendiendo lo que jamás pensamos que teníamos que realizar nosotros mismos. No queremos ser expertos en la materia, sino comenzar a operarlo de manera directa y generar que estas reacciones y coyunturas se abran para la búsqueda de nuestros familiares", explica Juan Carlos Trujillo en entrevista con RT.
Trujillo es miembro de la Red de Enlaces Nacionales y de un colectivo que fundó su madre, María Herrera. Desde hace once años, la familia Trujillo Herrera representa para los colectivos que buscan a sus seres queridos un auténtico muro de fortaleza, tenacidad, amor y lucha.
María Herrera busca a cuatro hijos (hermanos de Juan Carlos): Raúl y Salvador Trujillo, desaparecidos en Atoyac de Álvarez (Guerrero) en 2008; y Luis Armando y Gustavo Trujillo, desaparecidos en Poza Rica (Veracruz) en 2010. La familia Trujillo Herrera ha participado en todas las Brigadas Nacionales que se han realizado hasta ahora.
Juan Carlos explica que las Brigadas son "una iniciativa de familiares que han estado en el hartazgo de las vías institucionales en donde no ha habido una respuesta". Tras el cansancio generado por esperar a los tiempos del Estado, las familias han dado un paso adelante.
Experiencias de Brigadas
Durante las primeras cuatro brigadas nacionales —en Veracruz, Sonora y Guerrero—, los familiares hicieron búsqueda en campo —parcelas, cerros y fosas clandestinas—, actividades didácticas y pedagógicas en las escuelas y trabajo en las Iglesias.
Los tres ejes sumaron a la búsqueda de los desaparecidos, desde sensibilizar a los niños y jóvenes sobre el dolor de las familias que buscan a sus seres queridos en México, pasando por la información que los fieles aportaron de manera anónima en las Iglesias —"vi esto", "posiblemente ahí los enterraron"—, hasta la recuperación de 10 cuerpos y 4.000 restos óseos de fosas clandestinas.
Para esta Quinta Brigada Nacional se han sumado dos ejes más: identificación forense y búsqueda de personas en hospitales, centros penitenciarios y clínicas de adicciones.
Para los familiares de desaparecidos, lo primordial siempre será encontrar a todos los seres queridos ausentes. La labor es titánica si se considera que hay 61.637 personas de las que se conoce su paradero en México, según las más recientes cifras oficiales.
No obstante, para muchos familiares esta cifra ni siquiera se acerca al número real de desaparecidos, un fenómeno que se registra desde la llamada 'guerra sucia' en los años 60, con la desaparición sistemática de opositores políticos y líderes sociales.
Una labor titánica que realizan los familiares con sus propios recursos, pero que deja espacio para la esperanza con la realización de la Quinta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
Presión social, política y mediática
Javier Perea, del área de Comunicación de la Quinta Brigada, explica que con este ejercicio no solo se refuerza la labor de los colectivos de familiares de desaparecidos, sino que también se busca "hacer mayor presión social, política y mediática".
Las palabras de Perea encuentran eco en un país que discute más por el sorteo que propone el presidente Andrés Manuel López Obrador para 'rifar' el avión presidencial, que por la crisis de desaparecidos que lo atraviesa de norte a sur desde 2007.
Pese a que la Administración de López Obrador se ha comprometido a buscar a las personas desaparecidas, las familias son quienes encabezan las labores de búsqueda, como en la Quinta Brigada Nacional.
"Puede haber un cambio, atención [del Gobierno], pero si no hay solución, el problema sigue abierto, los desaparecidos no regresan", dice Juan Carlos Trujillo, quien saldrá rumbo al norte Veracruz a buscar a sus cuatro hermanos y a las más de 61.000 personas ausentes.
José Beltrán
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!