Justicia brasileña rechaza "por ahora" la denuncia contra el periodista estadounidense Glenn Greenwald

Este jueves, la justicia de Brasil rechazó la denuncia presentada por el Ministerio Público Federal (MPF) de Brasil contra el periodista estadounidense Glenn Greenwald, en el marco de la operación que investiga las filtraciones de mensajes de autoridades, entre ellas, el exjuez y actual ministro de Justicia, Sergio Moro. 

El juez Ricardo Leite, de la Décima Corte Federal de Brasilia, descartó "por ahora" la denuncia presentada a finales del mes de enero por el MPF,  que acusó a Greenwald de ayudar, orientar e incentivar a un grupo de hackers sospechoso de entrar en los teléfonos de las autoridades. 

Según G1, la decisión del magistrado se tomó con base en una orden judicial preliminar del ministro Gilmar Mendes (del Supremo Tribunal Federal), que prohibió las investigaciones contra el periodista. Además del co-fundador del sitio web The Intercept, fueron procesadas otras seis personas, que niegan todos los cargos que se les imputan pero que deberán responder a la justicia por asociación criminal y delitos de intercepción telefónica, informática o telemática, sin autorización judicial o para fines no autorizados por la ley.

La Fiscalía de Brasil denuncia al periodista Glenn Greenwald por hackeo de celulares

En un posicionamiento difundido por The Intercept, Greenwald tildó a la decisión de la Justicia brasileña de "buenas noticias", aunque dijo que es insuficiente para garantizar el derecho a una prensa libre. 

"Buscamos un rechazo decisivo de la Corte Suprema sobre este enjuiciamiento abusivo, que es un grave ataque a las libertades de la prensa", señaló el periodista en el texto, agregando que cualquier otra decisión del Tribunal Superior "dejaría abierta la posibilidad de una mayor erosión de la libertad fundamental de la prensa en contra otros periodistas".

El caso de Moro

Greenwald, ganador de un premio Pulitzer, es cofundador del portal The Intercept Brasil, medio que en junio de 2019 publicó mensajes privados que Sergio Moro intercambió cuando era juez, con los fiscales de la Operación anticorrupción Lava Jato, el mayor escándalo de la historia del gigante suramericano.

Las conversaciones crearon un gran revuelo ya que, entre otras cosas, mostraron la supuesta injerencia de Moro en las acciones del MPF y cómo se coordinó con los fiscales para encarcelar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

La polémica por la persecución contra Greenwald y otros implicados aumentó después de conocerse que la Policía Federal examinó las mismas evidencias citadas por el Ministerio Público Federal y concluyó que el periodista no había cometido ningún crimen. 

Reacciones

Por su parte, expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestaron su preocupación por la denuncia presentada por la Fiscalía de Brasil contra Glenn Greenwald, advirtiendo de los riesgos que implica la persecución judicial en la labor periodística. 

Para Edison Lanza, relator especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, este tipo de imputaciones "puede tener un efecto inhibitorio generalizado en las investigaciones de la prensa", afectando el ejercicio de la libertad de expresión.

"Las amenazas legales de este tipo ponen en peligro toda posibilidad de reportaje en Brasil", dijo por su parte David Kaye, relator especial de las Naciones Unidas sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión. "Los periodistas que investigan casos de corrupción o actuaciones indebidas de autoridades públicas no deben ser blanco de acoso judicial o cualquier otro tipo de hostigamiento como represalia por su trabajo", agregó el experto en un comunicado de prensa.

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