La estatal rusa Rosatom continúa la construcción de un centro nuclear en Bolivia, tras el anuncio del gobierno de facto de Áñez sobre su suspensión
La corporación estatal rusa Rosatom, que participa en la construcción del Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología Nuclear en la ciudad boliviana de El Alto, se ha pronunciado este 12 de febrero acerca del proyecto, horas después de que la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) anunciara su suspensión.
"Rosatom continúa la implementación del proyecto de construcción del Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología Nuclear en Bolivia. No hemos recibido solicitudes oficiales de parte de nuestros socios bolivianos para suspender el proyecto", han asegurado desde el servicio de prensa de la corporación rusa.
Por su parte, fuentes cercanas a la situación acerca de la construcción en Bolivia precisaron que "el contrato fue firmado en conformidad con el acuerdo intergubernamental entre Rusia y Bolivia. El organismo autorizado para la implementación de este proyecto por la parte boliviana es el Ministerio de Energías de Bolivia, que no ha hecho ninguna declaración sobre la suspensión del proyecto. El Ministerio de Energías de Bolivia mantiene contacto estrecho con la parte rusa y presta atención especial al proyecto de construcción del Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología Nuclear."
Como se indica, hace aproximadamente una semana los ejecutivos del organismo regulador boliviano AETN inspeccionaron el sitio de la construcción del Centro y evaluaron de manera muy positiva el avance de las obras. "Por eso lo único que tenemos ahora es solo un 'link' del artículo que contiene un comentario del director de ABEN publicado en su propio perfil personal en Facebook. Además, el acuerdo intergubernamental entre Rusia y Bolivia fue ratificado por la Asamblea Legislativa actual y las declaraciones del director de ABEN sobre la violación de la Constitución son infundadas", según estas fuentes.
La decisión de la suspensión de las obras fue tomada por el Gobierno de facto de Jeanine Áñez hasta que la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) y la Fiscalía se pronuncien al respecto. En este contexto, el director ejecutivo de la ABEN, Juan Alfredo Jordán Romero, acusó al gobierno del dimitido presidente Evo Morales de violar la Constitución nacional, al haber ordenado una inversión de 351 millones de dólares en la construcción y equipamiento de este centro nuclear sin la autorización de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
De acuerdo con Jordán, el artículo 158.I.12 de la Constitución de Bolivia atribuye a la Asamblea Legislativa Plurinacional "aprobar los contratos de interés público referidos a recursos naturales y áreas estratégicas, firmados por el Órgano Ejecutivo", y la construcción y equipamiento del Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología Nuclear de El Alto se considera como un proyecto estratégico.
Si los contratos hubieran sido remitidos a la ALP para su revisión y aprobación, esto le hubiera dado el marco legal a la implementación de dicha obra, ha aseverado Jordán.
El gobierno de facto de Áñez atenta contra el desarrollo que planificamos para El Alto y toda #Bolivia, paralizando las obras de la central nuclear que tenía fines medicinales (lucha contra el cáncer), agroindustriales y de investigación, y que generaría empleos. https://t.co/70Qqa9WxcO
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) February 12, 2020
Por su parte, el propio Morales, a través de su cuenta en Twitter, ha denunciado que "el gobierno de facto de Áñez atenta contra el desarrollo que planificamos para El Alto y toda Bolivia, paralizando las obras de la central nuclear que tenía fines medicinales (lucha contra el cáncer), agroindustriales y de investigación, y que generaría empleos".
Proyecto único
La obra se encuentra en la última fase de construcción e incluye un reactor nuclear de investigación, laboratorios y un centro de capacitación. Se trata de un "proyecto único", ya que el reactor nuclear estará ubicado a una altura de unos 4.000 metros sobre el nivel del mar.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, tras su reunión con Evo Morales en julio del 2019, aseveró que este centro nuclear "dedicará sus esfuerzos a la investigación en el ámbito del uso pacífico de la energía nuclear" y "sus aplicaciones cubrirán varios sectores de la industria, la geología, la medicina y la agricultura". "Todavía no ha habido una experiencia parecida en la práctica mundial", añadió el presidente ruso.
El acuerdo de cooperación en el ámbito nuclear con fines pacíficos entre los Gobiernos ruso y boliviano fue firmado en el 2016.
Además, las autoridades de Bolivia barajan la posibilidad de suspender otro proyecto nuclear con Argentina.
Se trata de la Red de Centros de Medicina Nuclear, a cargo de la empresa argentina INVAP. Con respecto a estos centros de medicina nuclear y radioterapia, Jordán declaró que la paralización de obras está justificada por "irregularidades en su ejecución y una falta total de seguimiento por parte de las empresas responsables de su fiscalización".
En opinión de Gunther Aleksander, editor de la agencia Pressenza, Áñez usa cualquier excusa para culpar a Evo Morales de corrupción, pero decisiones como la de suspender los proyectos nucleares perjudican precisamente al pueblo boliviano y no a Rusia o a Argentina.