La jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó este miércoles que la fiscal General de Justicia, Ernestina Godoy, buscará "modificar algunos temas del Código Penal", para sancionar las filtraciones de fotografías de casos de feminicidio, como ocurrió recientemente con el brutal crimen de Ingrid Escamilla.
Sheinbaum adelantó que las modificaciones propuestas serán analizadas en coordinación con los diputados del Congreso de la Ciudad de México.
Asimismo, precisó que un grupo de personas está bajo investigación por las fotos del caso de Escamilla. "Hay filtraciones en la Fiscalía General de Justicia y en la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Hay seis personas bajo investigación, habrá sanciones ejemplares", dijo.
De igual forma, la jefa de gobierno de la capital mexicana exhortó a los medios de comunicación a no difundir fotos explícitas de feminicidios por constituir una "violación a los derechos humanos de una víctima".
Sheinbaum considera que el accionar de los medios de comunicación no requiere ser legislado, pero recalcó que tiene que haber una responsabilidad y una protección de las víctimas.
"Creo que entre los periodistas y los propios medios de comunicación tendría que existir también una solidaridad con las víctimas, de tal manera que este tipo o estas imágenes no sean publicadas, e insisto, la sanción de las filtraciones no se eludirá, será ejemplar", finalizó.
Ingrid Escamilla, de 25 años, fue asesinada por su pareja el sábado pasado, al interior de un apartamento en la alcaldía Gustavo A. Madero, en la capital mexicana.
El domingo en la noche, Érick Francisco, de 46 años, confesó el atroz crimen de Ingrid a los agentes policiales que lo detuvieron. Según contó el hombre, discutió con ella, forcejearon y él la apuñaló por el cuello.
Después de matarla, le cortó la piel, le quitó algunos órganos, y los arrojó por el inodoro y el drenaje de la calle. Cuando el oficial de la policía que lo detuvo le preguntó por qué había perpetrado el crimen, el feminicida respondió que por "vergüenza y miedo".
El feminicidio de Ingrid Escamilla fue doblemente doloroso, ya que las autoridades que acudieron a la escena del crimen filtraron las imágenes de la joven y algunos medios de nota roja (conocidos por su amarillismo) las publicaron en la portada.