El presidente de EE.UU., Donald Trump, presionó a la CIA para que encontrara y matara a Hamza bin Laden, hijo del fundador de Al Qaeda, Osama bin Laden, a pesar de que esa agencia no estimaba que fuera uno de los principales líderes terroristas del mundo, según aseguraron exfuncionarios estadounidenses al canal NBC News.
Cuando los oficiales de inteligencia presentaban su lista de terroristas más preocupantes durante los dos primeros años de Gobierno, el mandatario habría desestimado los primeros nombres porque "nunca" había oído hablar de esas personas y preguntaba: "¿Qué pasa con Hamza bin Laden?".
Trump se habría centrado en ese heredero de Bin Laden —a pesar de que las autoridades norteamericanas no creían que planeara atentar en esa época— porque "era el único nombre que conocía", estima un integrante del Pentágono.
Douglas London, un antiguo miembro de la CIA, escribió en JustSecurity que la "obsesión" del inquilino de la Casa Blanca por el hijo de Osama bin Laden supone "un ejemplo" de que prefiere matar a 'celebridades' del crimen antes que contemplar "opciones prioritarias que resultarían mejores para la seguridad de EE.UU.".
Eliminación de Hamza bin Laden
- En enero de 2017, Washington calificó a Hamza bin Laden como 'terrorista global especialmente designado' (SDGT, por sus siglas en inglés) por participar "activamente en el terrorismo" y representar "un riesgo para la seguridad nacional" estadounidense.
- Más adelante, el Departamento de Estado de EE.UU. ofreció una recompensa de hasta un millón de dólares por información que permitiera capturar o localizar a ese hombre.
- En septiembre de 2019, Trump anunció que Hamza bin Laden fue abatido durante una operación antiterrorista de EE.UU. y la Casa Blanca aseguró que esa acción no solo privaba a Al Qaeda de "importantes habilidades de liderazgo y la conexión simbólica con su padre", sino que socavaba "importantes actividades operativas" de ese grupo terrorista.
- Posteriormente, Donald Trump aprobó operaciones que acabaron con las vidas de otros terroristas más destacados: el líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, y el fundador de Al Qaeda en la península arábiga, Qasim al Rimi.