Boeing ha descubierto que en la etapa de construcción en algunos de sus 737 MAX quedó basura industrial que podría poner en peligro la seguridad de los depósitos de combustible de esos aviones, según se desprende de un informe interno al que la agencia Reuters tuvo acceso el pasado 18 de febrero.
Los desechos que los empleados olvidan durante el montaje de las aeronaves suelen ser trapos, herramientas, virutas de metal u otros materiales que dificultan los controles de calidad, como ya sucedió con algunos aviones cisterna Boeing KC-46.
Esta empresa encontró restos de ese tipo durante sus trabajos de mantenimiento en algunos de los cientos de 737 MAX que aún no ha entregado a varias aerolíneas compradoras debido a una prohibición mundial para que esos aviones vuelen tras los accidentes aéreos en Indonesia y Etiopía que dejaron 346 muertos.
En ese documento interno, el gerente general del programa 737 MAX, Mark Jenks, indicó a los empleados de Boeing que dejar esos desechos resulta "totalmente inaceptable" y la compañía toma medidas para resolver este problema en su sistema de producción.
Un portavoz de Boeing confirmó la autenticidad del informe, pero señaló que la empresa no estima que este asunto contribuya a la demora en el regreso a la actividad de los 737 MAX, mientras que la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, por sus siglas en inglés) aún no se ha pronunciado al respecto.