Tres magistrados de Ciudad de México son destituidos por casos de violencia de género

El Congreso de Ciudad de México aprobó el pasado miércoles la destitución de tres magistrados del Tribunal Superior de Justicia, que habían sido involucrados de distintas maneras en casos de violencia de género. 

La Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso local votó por la ratificación de ocho magistrados, un procedimiento que usualmente se aprobaba sin mayor discusión. No obstante, optó por cesar a partir de este viernes a los jueces Héctor Jiménez López, Manuel Horacio Cavazos López y Rosa Laura Sánchez Flores.

El caso más grave es el del magistrado Cavazos López, quien tiene una denuncia penal por violación sexual contra sus hijas, de 5 y 7 años, según reportó Animal Político. La Comisión del Congreso determinó que el togado cumple los requisitos legales, pero "no es idóneo para desempeñar el cargo, por lo que se propuso su no ratificación". 

Aunque el magistrado negó absolutamente "las falsas acusaciones", la presión social de organizaciones de la sociedad civil y diputadas federales para que no ratificaran a Cavazos López finalmente surtió efecto. 

Un juez en México libera a un agresor que ahora es señalado de asesinar a la víctima que lo denunció

Por su parte, el magistrado Héctor Jiménez López está señalado por ordenar la liberación de Juan Carlos García, sospechoso de ser el presunto autor intelectual del feminicidio de Abril Pérez Sagaón. La mujer había denunciado maltrato y amenazas por parte de su exmarido. 

García se encontraba detenido por tentativa de feminicidio, pero un juez de control cambió el delito por el violencia doméstica agravada. El pasado 8 de noviembre, el magistrado Héctor Jiménez ordenó su liberación argumentando que no ameritaba prisión preventiva. Días después, Abril Pérez Sagaón fue asesinada a tiros por desconocidos. 

En el caso de Rosa Laura Sánchez Flores, diputadas de la Comisión de Justicia rechazaron su actuación en el caso de una adolescente de 16 años que fue secuestrada, violada y asesinada por dos menores de edad. Por el crimen, los responsables habían recibido una pena de cinco años de prisión, pero en la Sala de la magistrada Sánchez Flores se les redujo la sanción. 

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