El Ministerio de Defensa de Rusia ha declarado este viernes que los soldados turcos atacados este 27 de febrero por las fuerzas del Gobierno sirio en Idlib se encontraban entre "las formaciones de grupos terroristas".
Según el ente, el 27 de febrero integrantes del grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham (antiguo Frente Al Nusra) intentaron llevar a cabo una amplia ofensiva contra puestos de las tropas del Gobierno sirio. "Durante la jornada anterior, los representantes del Centro ruso para la reconciliación solicitaron a los colegas turcos y confirmaron las coordenadas de ubicación de todas las unidades de las Fuerzas Armadas de Turquía situadas cerca de las regiones de actividades militares de terroristas", reza un comunicado.
En ese contexto, el ministerio declaró que, "según las coordenadas proporcionadas por la parte turca", "no había ni debía haber unidades de las Fuerzas Armadas turcas en el área de Behun", donde se produjo el ataque.
Rusia no participó en el ataque
El Ministerio de Defensa ruso asimismo precisó que las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia no participaron en el ataque contra los militares de Turquía. "Las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia no hicieron uso de la aviación en la localidad de Behun", destacó.
"Justo después de recibir la información sobre los militares turcos heridos, la parte rusa adoptó medidas exhaustivas para un cese al fuego completo por parte de las tropas sirias", indicaron desde el ministerio ruso, añadiendo que los soldados turcos fueron evacuados de manera segura a su país.
El ataque de Turquía
Este jueves, Turquía atacó varios objetivos del Gobierno sirio en represalia por la muerte de 33 de sus soldados en un ataque aéreo en Idlib, el último enclave activo de la oposición siria.
"La sangre de los héroes no se habrá derramado en vano, nuestras actividades en Siria continuarán hasta romper las manos que han alcanzado nuestra bandera", declaró el director de comunicaciones turco, Fahrettin Altun, al tiempo que instó a la comunidad internacional, especialmente a los garantes del formato de Astaná, a cumplir con sus responsabilidades.
Mientras tanto, el vicepresidente turco, Fuat Oktay, afirmó que el Gobierno de Siria pagará un "precio alto" por su reciente ataque "traicionero" en Idlib.
El Departamento de Estado de EE.UU. expresó su apoyo a Turquía, "su aliado de la OTAN". Entre tanto, Ankara tiene la intención de iniciar consultas con la Alianza Atlántica a partir de este viernes en relación con la situación en Idlib.