Este 12 de marzo, el juez federal Anthony Trenga ordenó la liberación de Chelsea Manning de la cárcel de Alexandria (Virginia, EE.UU.), donde permanecía encarcelada desde marzo de 2019 pornegarse a testificar ante un gran jurado federal que investigaba a WikiLeaks, en relación con sus interacciones con el fundador de esa organización mediática, Julian Assange.
El magistrado tomó esta decisión basándose en otraorden del tribunal de descargo del gran jurado, por lo que "la comparecencia de la señora Manning […] ya no es necesaria, a la luz de lo cual su detención ya no sirve para ningún propósito coercitivo".
El día anterior, los abogados de la exanalista de Inteligencia del Ejército estadounidense informaron que esta intentó suicidarse este miércoles. El equipo legal de Manning precisaron que la activista se encuentra en un hospital y se está recuperando.
Teniendo en cuenta su estado de salud de la hasta ahora prisionera, su comparecencia ante el juez, programada para este viernes, fue cancelada.
Las sanciones siguen en pie
Chelsea Manning tenía que comparecer ante el tribunal en relación con una moción que buscaba echar atrás las sanciones que enfrenta por haberse negado a testificar contra WikiLeaks. El verano pasado, un juez ordenó sanciones financieras contra Manning, además de su reclusión.
En el mismo fallo de este 12 de marzo, el juez Trenga dejó vigentes las sanciones y multas que se han acumulado contra Manning y que ascienden a 256.000 dólares.
En una carta al juez Anthony Trenga, escrita el año pasado, Manning explicó que se opone al gran jurado porque lo ve "como un esfuerzo por asustar a los periodistas y editores que sirven a un bien público crucial".
"He tenido estos valores desde que era niña, y he tenido años de encierro para reflexionar sobre ellos", afirmó. "Durante gran parte de ese tiempo, dependí para sobrevivir de mis valores, mis decisiones y mi conciencia. No los abandonaré ahora", concluyó.
- Manning, exanalista de Inteligencia del Ejército de EE.UU. y soldado antes conocido como Bradley, intentó suicidarse dos veces en el 2016, mientras estaba encarcelada por haber filtrado a WikiLeaks cables diplomáticos secretos e informes del campo de batalla relacionados con las guerras de EE.UU. en Afganistán e Irak
- En agosto de 2013, un tribunal militar la condenó en primera instancia a 35 años de prisión, condena que fue conmutada por el entonces presidente de EE.UU., Barack Obama, en uno de sus últimos actos