La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) compartió el pasado 13 de marzo un video que revela la significativa disminución de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), un gas nocivo emitido por automóviles e instalaciones industriales, en el norte de Italia, epicentro del brote de coronavirus en el país.
La animación muestra la fluctuación de emisiones entre el 1 de enero y el 11 de marzo de 2020. La reducción es extremadamente rápida y "particularmente evidente" en la última semana, coincidiendo con las recientes restricciones de movilidad nacionales y el cierre de sectores enteros de la economía en respuesta a la pandemia.
Los datos fueron obtenidos del satélite Copernicus Sentinel-5P —dedicado a monitorear nuestra atmósfera—, que rastrea una gran variedad de contaminantes. "Es el instrumento más preciso hoy en día que mide la contaminación del aire desde el espacio", aseguró Claus Zehner, gerente de esa misión.
Poco antes de la publicación de la ESA, Santiago Gassó, investigador de ciencias atmosféricas de la NASA, había compartido en Twitter dos imágenes comparativas al respecto mostrando las emisiones de NO2 entre el 7 de febrero y el 7 de marzo.
En ese entonces, el científico subrayó que los datos requerían una verificación más formal. Ahora, con la evidencia revelada por la ESA, "la tendencia parece real", afirmó.
Este fenómeno resulta positivo principalmente para aquellos con problemas respiratorios preexistentes, los cuales enfrentan mayores riesgos frente al mortal virus. No obstante, esta situación está acompañada por un incremento en la mortalidad en Italia: hasta este sábado el número de muertos total se elevó 1.441 y el de casos confirmados ascendió a 21.157. El país alpino es el más afectado por el coronavirus después de China.