Groenlandia y la Antártida pierden hielo seis veces más rápido que en los años 90, en línea con el peor escenario de calentamiento global establecido por los expertos de Naciones Unidas, una situación que si no se controla llevará a un aumento adicional del nivel del mar en 17 centímetros para finales de este siglo.
El deshielo polar es una amenaza de la que han alertado los científicos en reiteradas ocasiones, pero ahora un amplio grupo de investigadores ha combinado los datos de ambos polos para calcular cuánta masa helada están perdiendo.
La conclusión es que cada año se derrite cerca de medio billón de toneladas de hielo. Casi un centenar de miembros del equipo IMBIE (Ejercicio comparativo del equilibrio de masas de la capa de hielo, por sus siglas en inglés), un proyecto que reúne a científicos polares, combinó datos de 11 satélites y obtuvo la imagen más actualizada del estado de los casquetes.
Impulsado tanto por la NASA como por la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), este proyecto compara y reúne las mediciones obtenidas por distintas técnicas en ambos extremos de la Tierra.
Cada vez que el nivel del mar aumenta un centímetro, ello implica más "inundaciones y erosiones costeras que perturban las vidas de la gente en todo el planeta", estimó el autor principal del estudio, Andrew Shepherd, y recogió la semana pasada un comunicado del IMBIE.
En total, Groenlandia y la Antártida han perdido 6,4 billones de toneladas de hielo entre 1992 y 2017, y los especialistas alertan que cada año pierden una cantidad mayor. Esto significa, según los autores del trabajo, que las capas de hielo polar son ahora responsables de un tercio de todo el aumento del nivel del mar.
La mayor parte del deshielo se debe a un proceso físico, casi mecánico más que al aumento de la temperatura, explican los científicos. Estas pérdidas se están produciendo en el frente de los glaciares, porque están expuestos a un mar más cálido. Los frentes se derriten más rápido, lo cual provoca que el resto del glaciar avance más rápido hacia el agua.
El estudio concluye que casi todo el hielo perdido en la Antártida y la mitad del de Groenlandia se ha desvanecido de esta manera. El resto de las pérdidas en el casquete ártico se debería a la mayor temperatura del aire que hace que se derrita la capa superior.
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!