"El covid-19 no existiría en un mundo vegano": el grupo PETA culpa a los carnívoros de la pandemia y arde la Red

"Enfermedades mortales como el covid-19 seguirán estallando hasta que el mundo deje de comer animales", reza el tuit de la organización por los derechos de los animales PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales), publicada en su perfil este 21 de marzo.

La publicación también contiene una imagen con la frase "covid-19 no existiría en un mundo vegano", así como un link a la página web de la organización con la información recopilada sobre la pandemia.

Las declaraciones de PETA han generado una ola de indignación y de críticas entre los usuarios de la plataforma, algunos de los cuales alegaron que culpar a las personas que comen carne de provocar una pandemia es una "discriminación".

"Incluso durante una crisis mundial, les recordáis a todos lo tontos que sois", comentó el perfil de un restaurante estadounidense en el estado de Maryland, cuyo tuit ha logrado más 'me gusta' que el de PETA.

Son muchos los científicos que se adscriben a una posición fundamentalmente diferente a la de los activistas de PETA. Comer carne de un animal infectado no es la única forma de contagiarse, dijo a RT el científico ruso Dmitri Lvov, experto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en gripe e infecciones respiratorias desde 1987.

Según sus palabras, existen varias maneras de contraer el coronavirus, pudiendo ser trasmitido a través de la saliva, la orina o las heces del animal que porta la infección.

Según los últimos datos de la OMS, el brote del coronavirus ya se ha cobrado la vida de más de 11.000 personas en todo el mundo, mientras que el número de personas infectadas a nivel global ha se acerca a 270.000.

"Es un monstruo que intenta matarte": Testimonio de un paciente que se recupera del coronavirus

Este jueves, desde la ciudad italiana de Bérgamo llegaron estremecedoras imágenes que muestran una larga columna de camiones del Ejército italiano trasladando los ataúdes con las víctimas del coronavirus fuera de la ciudad para que puedan ser incinerados en las urbes menos afectadas por el brote.

"[Mí tía] murió completamente sola en su casa, no había nadie allí, la familia está enferma y no puede organizar el entierro", afirmó a RT un empresario italiano de 37 años, que prefirió guardar el anonimato. "No hay más ataúdes en la ciudad, por lo que, básicamente, no sabemos qué hacer", expresó.

El crematorio local, que está operativo las 24 horas al día, está desbordado ante el brote del covid-19, que también ha dejado sin espacio el principal cementerio de la localidad.

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