758 personas han fallecido por el coronavirus en las últimas 24 horas en el estado de Nueva York, aumentando el total de víctimas a 9.385, según el gobernador, Andrew Cuomo.
Entre tanto, se han registrado desde el sábado tan solo 53 nuevas hospitalizaciones. En los últimos días, esta cifra ha ido cayendo, habiendo disminuido de las 586 del miércoles hasta las 85 del sábado.
En cuanto a la reanudación de la economía del estado, paralizada por la cuarentena, Cuomo resaltó que es una necesidad urgente pero aconseja cautela.
"Queremos reabrir [la economía] lo antes posible. […] Pero necesitamos ser inteligentes en la forma en que volvemos a abrirla", afirmó el gobernador, y resaltó que la reanudación de actividades normales no debe provocar una nueva ola de la epidemia.
"Lo último que queremos ver es un aumento de la tasa de infección", declaró Cuomo.
A pesar de la disminución de las hospitalizaciones, este viernes el estado superó a todos los países del mundo, exceptuando a EE.UU., en número de infectados.
"Tenemos que aplanar la curva"
La contención de la enfermedad es una necesidad urgente porque el sistema sanitario estatal no será capaz de hacer frente a la epidemia si esta se desarrollara libremente, resaltó el viernes el gobernador.
"Tenemos que aplanar la curva [...] no tenemos capacidad para cumplir con estas proyecciones. En otras palabras, la Universidad de Columbia, que ha estado proyectando la variante de caso más alta, dijo que necesitamos 136.000 camas de hospital en la ciudad de Nueva York. [...] Y solo tenemos entre 33.000 y 36.000 camas de hospital en la ciudad de Nueva York", explicó.
El lunes, Cuomo advirtió que el sistema sanitario del estado estaba funcionando "a la máxima capacidad", y que la presión sobre los hospitales era "insostenible". Asimismo, prolongó las medidas de distanciamiento social en el territorio hasta el 29 de abril.
El día siguiente, cuando se registró la cifra máxima hasta entonces de fallecimientos por la infección, el gobernador señaló que el estado había alcanzado una meseta. Asimismo, destacó que la epidemia se desarrolla mucho más rápido que la pandemia más mortal que ha enfrentado la ciudad en su historia, la de la gripe española. "Solo han pasado 37 días", sostuvo Cuomo, que recordó que en 1918 la infección alcanzó el pico seis meses después de su inicio.