¿Qué pasa con los niños en España? Seis semanas de estricto confinamiento llegan a su fin para 8 millones de menores
El 14 de marzo desaparecieron de las calles españolas casi ocho millones de niños. Algunos lo habían hecho incluso con anterioridad, como el más de millón de menores de la Comunidad de Madrid que comenzaron su reclusión tres días antes, el 11 de marzo, cuando se decretó en la región el cierre de todos los centros educativos presenciales. Por primera vez desde entonces, a partir del próximo domingo, 26 de abril, tendrán permitido realizar paseos cortos y cercanos a su domicilio.
Son el colectivo que más severamente han sufrido el confinamiento ordenado por el Gobierno de España para luchar contra la pandemia de coronavirus que azota el país desde principios de marzo y que ya ha dejando algunas de las cifras más altas del mundo: más de 200.000 infectados y de 20.000 víctimas mortales.
Los adultos también deben permanecer en sus domicilios, pero tienen permitidas algunas excepciones que han hecho que todos ellos hayan podido pisar las calles: para hacer compras de primera necesidad, para ir a trabajar aquellos cuyos empleos se permiten y no pueden teletrabajar, o simplemente para pasear al perro.
Sin embargo, durante este tiempo los niños y niñas han mantenido una clausura casi total. Solo en pocas ocasiones se ha podido ver a un menor en las vías públicas, por ejemplo, los menores con espectro autista podían realizar paseos terapéuticos acreditados por un profesional sanitario, o las familias monoparentales podían salir a realizar las compras imprescindibles acompañados de los niños, a quienes no podían dejar solos.
¿Qué ha aprobado el Gobierno para flexibilizar el confinamiento de los menores?
El Gobierno de España ha aprobado que a partir del próximo domingo los menores de hasta 14 años puedan dar paseos acompañados por un adulto con el que convivan. A lo largo de esta semana deberán precisar las condiciones en las que se podrán realizar esos paseos.
El ministro de @sanidadgob ha anunciado que este fin de semana emitirá una orden para que, desde el domingo 26 de abril, los niños menores de 14 años puedan dar paseos. El Gobierno trabaja en los detalles y recomendaciones para estos paseos, que se darán a conocer próximamente. pic.twitter.com/0Hbc5aCHc1
— La Moncloa (@desdelamoncloa) April 21, 2020
Así lo anunció a última hora de este martes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que rectificó así la información suministrada por la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que tras la reunión del Consejo de Ministros había anunciado que tan solo se permitiría a los menores acompañar a sus progenitores o tutores en las actividades permitidas, como hacer la compra.
La rectificación del titular de Sanidad se produjo después de recibir numerosas críticas por parte de ciudadanos, asociaciones e incluso provenientes del socio de gobierno de los socialistas, Unidas Podemos (UP). Se criticaba que la única salida permitida fuera para realizar compras a establecimientos cerrados, los únicos en la actualidad que pueden presentar aglomeraciones de gente, mientras que los paseos sin contacto social continuasen prohibidos.
Así lo manifestó el vicepresidente de Asuntos Sociales y líder de UP, Pablo Iglesias, quien se congratuló de que "se adopten las recomendaciones que ha venido planteando" la "Dirección General de Derechos de la Infancia y de la Adolescencia", y defendió que "niñas y niños deben poder salir a la calle para respirar al aire libre, con paseos cortos y controlados. Es de sentido común".
Aire libre frente a supermercados
Raúl Ortiz de Lejarazu, virólogo consejero científico y Director Emérito del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, era contundente al enumerar los motivos por los que supermercados y otros comercios no eran los lugares más adecuados para permitir las salidas de los niños: "Máxima probabilidad de contactos. Probabilidad de introducción en hogares. Aumentar la aglomeración en supermercados, farmacias y banco", y daba una clara recomendación: "Los niños a pasear en lugares abiertos bajo supervisión responsable".
Satisfacción de la @aepediatria ante la rectificación de @sanidadgob permitiendo la salida de menores de 14 años para dar paseos, tal y como ha expresado el Ministro de Sanidad @salvadorilla.Así lo comunica la Dra García-Onieva, secretaria de @aepediatriapic.twitter.com/ZvnFuW1BHF
— AEP (@aepediatria) April 21, 2020
La doctora García-Onieva, secretaria de la Asociación Española de Pediatría (AEP), ha celebrado "la rectificación pública del Ministro de Sanidad" y ha sostenido que "a la espera de conocer las medidas que van a regular estas salidas, la AEP quiere hacer especial hincapié en la importancia de mantener las medidas de distanciamiento para proteger a los niños y adolescentes".
Desde la Plataforma de Infancia, una organización que engloba a 67 entidades sin ánimo de lucro que trabajan por el bienestar de los niños y adolescentes en España, criticaron que "llevar a los niños y niñas al supermercado no garantiza que puedan estar un rato al aire libre, más bien les expone a entornos con mayor concentración de personas", para posteriormente aplaudir la corrección de Illa.
¿Qué hacen otros países europeos?
España es el país europeo que está llevando a cabo uno de los confinamientos más severos, en particular, en el caso de los niños. Otros países de su entorno tienen medidas menos restrictivas con los menores y permiten sus salidas, entre ellos Alemania, Bélgica, Francia, Reino Unido, Italia o Suecia.
- Italia: los niños tienen permitido salir de casa, cerca del domicilio acompañados de un solo progenitor para realizar las tareas autorizadas, como la compra u otras gestiones, siempre que mantengan la distancia de seguridad con el resto de personas por la calle.
- Francia: los menores pueden salir con sus familias una hora al día a una distancia máxima de un kilómetro de sus casas.
- Bélgica: el Gobierno incluso recomienda que los adultos salgan con los pequeños a pasear un rato cada día.
- Alemania: los niños tienen permitido salir a la calle sin ninguna restricción ni justificación, siempre que se mantenga la distancia de seguridad. Además, a partir del 4 de mayo volverán a los centros educativos.
- Suecia: Los colegios no han llegado a cerrar en ningún momento, por lo que los menores no tienen que enfrentar ningún tipo de limitaciones.
- Reino Unido: se han cerrado colegios y guarderías, pero no se ha impuesto restricciones concretas a los menores, es decir, pueden salir con sus familiares a hacer ejercicio o a hacer la compra, por ejemplo.
Consecuencias de un confinamiento de más de un mes
La situación de los menores en España, con más de un mes de confinamiento estricto, incrementa el riesgo de sedentarismo. Según señala la Asociación Española de Pediatría, de forma general una de las primeras consecuencias es el riesgo de incrementar el peso y desarrollar sobrepeso u obesidad. Además, la inactividad puede suponer una disminución de la masa muscular y la condición física y dificultar el rendimiento escolar. Asimismo, la falta de actividad física regular puede influir en el estado de ánimo, la calidad del sueño y el aumento del estrés.
Por ello, los profesionales subrayan la importancia de mantener a los niños activos en sus domicilios atendiendo especialmente a su edad. Así, el grupo que más atención requiere por parte de los adultos es el de los pequeños entre 1 y 5 años de edad, que deben hacer ejercicio al menos durante 3 horas al día, mayoritariamente por medio de juegos. Mientras que para los niños mayores de esa edad, se recomienda una hora de ejercicio moderado-intenso al día.
¿Niños o vectores de transmisión asintomáticos?
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ha referido en varias ocasiones a los niños como "vectores de transmisión asintomáticos". Esto significa que los niños son igual de susceptibles que los adultos de contagiarse del nuevo coronavirus, pero en su gran mayoría no desarrollan la enfermedad ni sus síntomas, pero sí son susceptibles de contagiarla a otras personas.
En realidad, no se diferencian tanto de los adultos, puesto que según los expertos, alrededor del 80 % de las personas que se infectan de coronavirus no han desarrollado ni desarrollarán síntomas. Pero esta percepción de los menores como los grandes transmisores de la enfermedad se expandió rápidamente entre la población. Así, durante las primeras semanas de la propagación de la epidemia los menores y su imagen como un peligro andante, hicieron que se vivieran escenas en que adultos acompañados por niños eran increpados desde los balcones.
En su mayoría se trataba de pequeños con trastornos del espectro autista, o bien de familias sin red social que no podían dejar a los niños al cuidado de otros adultos.
En España esta estigmatización de los niños ha estado acompañada de una gran paradoja, puesto que la dificultad para conciliar la vida familiar y laboral ha hecho que la mitad de los abuelos cuide a sus nietos casi todos los días y el 45 % lo haga casi todas las semanas. De media dedican nada menos que 5 horas y 45 minutos diarios a esta tarea. Es decir, la población transmisora del virus más asintomática convive más de cinco horas al día con la población más vulnerable a la nueva enfermedad.
Pero este confinamiento ha cambiado radicalmente las relaciones familiares y durante semanas abuelos y nietos han tenido contacto tan solo a través de teléfono o videollamadas.
Pero lo cierto es que los niños no están exentos totalmente de peligro. Según la última información facilitada este miércoles por el Ministerio de Sanidad de España, desde que comenzó la crisis sanitaria del coronavirus, se han confirmado 712 casos positivos de covid-19 en niños menores de 9 años, de los cuales 267 han necesitado hospitalización, 34 en unidades de cuidados intensivos, y tres han fallecido.
Conciliar en cuarentena
La situación creada desde que el nuevo virus comenzó a extenderse por el país, y después, desde que se inició el confinamiento de la población, ha creado una situación difícil para las familias con hijos.
Algunas personas han dejado de trabajar, como todos aquellos trabajadores de comercios o negocios de apertura al público que fueron cerrados a la par que se decretaba la reclusión domiciliaria y el cierre de colegios. Otros empleados han encontrado una solución diferente a través del teletrabajo.
Pero teletrabajar mientras se atiende a los pequeños de la familia no es tarea fácil y depende de las circunstancias de cada núcleo familiar: el número de hijos, sus edades, si hay uno o dos progenitores en casa o, en el caso de ser dos, de que solo uno de los dos deba continuar trabajando.
Además, a la situación excepcional se une la necesidad de continuar con las labores educativas, pues las clases presenciales están suspendidas, pero no así el curso escolar.
Todo se paraliza, pero los niños deben continuar estudiando
Según los expertos estamos viviendo la peor crisis sanitaria desde que comenzó el siglo XXI y se avecina la peor crisis económica desde la segunda guerra mundial. Esto último lo vaticinan organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o nacionales, como el Banco de España. El primero pronostica una caída del PIB español del 8 % para este 2020, mientras que el segundo lo cifra entre el 6,6 y el 13,6 %, según cual sea la extensión de la paralización económica.
Sin embargo, esta paralización no se extiende al ámbito académico. Los menores no pueden acudir a su centro educativo (desde guarderías hasta Universidades), pero deben continuar con el curso. Mientras los expertos debaten la manera en la que se les puede evaluar este tercer trimestre sin clases, los niños continúan realizando tareas que les hacen llegar sus profesores.
Algunos lo hacen a través de plataformas online, pero no es un recurso que esté disponible para todos: ni para todas las familias ni para todos los centros educativos, ni para todas las regiones del país.
Así, los docentes están teniendo un papel activo aportando soluciones creativas. En una zona rural de Galicia, al norte del país, un profesor ha comenzado a utilizar walkie talkies para comunicarse con sus alumnos, sorteando así la falta de una conexión a Internet de calidad, como recoge la prensa local. En otros centros, los materiales y comunicaciones circulan por correo electrónico o por WhatAapp, mientras los docentes realizan llamadas semanales para apoyar a los menores.
Aunque aún es pronto para tener certezas, todo hace suponer que no habrá vuelta a las clases este curso y que los niños encararán un nuevo ejercicio a partir de septiembre después de un 'descanso' de medio año por primera vez en generaciones.