El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a través de un discurso televisado la noche de este 4 de mayo, ha declarado que uno de los 13 detenidos, capturados como resultado de la frustración del intento de incursión en este país latinoamericano del pasado domingo, ha afirmado que entre los integrantes de su grupo había dos ciudadanos estadounidenses miembros del equipo de seguridad personal del presidente de EE.UU.
De acuerdo con el mandatario, la pertenencia de estos estadounidenses a la seguridad de Donald Trump fue manifestada "por un ciudadano de apellido Baduel".
Tras la detención de los incursores, las autoridades venezolanas obtuvieron la documentación de Luke Alexander Denman y Airan Seth Berry, dos estadounidenses que formaban parte del grupo.
El presidente Maduro mostró durante el discurso sus papeles, que incluyeron los pasaportes estadounidenses de cada uno, las licencias para conducir y documentos de veteranos del Ejército de EE.UU., así como las tarjetas de identificación que demuestran la pertenencia de ambos a la empresa de seguridad privada estadounidense Silvercorp USA.
Anteriormente, el dueño de esta firma, el militar estadounidense retirado Jordan Goudreau, se atribuyó el intento de incursión, ocurrido el pasado domingo en Venezuela, y vinculó al diputado opositor Juan Guaidó con la planificación y financiamiento de dicho plan.
Goudreau aseguró haber suscrito con Guaidó un "contrato general de servicios" por 212 millones de dólares para que su empresa de seguridad privada, llamada Silvercorp USA, llevase a cabo una acción militar en el país suramericano, con el fin de derrocar al presidente Nicolás Maduro.
Desde Colombia, con la participación de EE.UU.
El jefe de Estado venezolano subrayó que este ataque terrorista contra su país se preparó "desde Colombia" y "el Gobierno de los Estados Unidos decidió utilizar el tiempo de la pandemia" para llevarlo a cabo y "llenar de violencia al país y tener justificación para otra escalada militar de intervención" en Venezuela.
"Esta incursión terrorista nosotros pudimos develarla, sabiendo que el gobierno de Estados Unidos delegó a la DEA para la preparación de esta acción y en una empresa privada SilverCorp toda su planificación operativa", aseveró Maduro.
Señaló que la DEA buscó "a los capos y carteles de alta Guajira colombiana, de la Guajira venezolana y de varios estados del país, particularmente Falcón, La Guaira, Caracas y Miranda" para aunar sus esfuerzos con estos grupos delictivos y propiciar el terrorismo en Venezuela.
De acuerdo con el jefe de Estado, la operación bélica contra la estabilidad del país se preparó desde el 10 de marzo, pero se vio aplazada por el inicio de la cuarentena. "Luego se da la visita de Iván Duque a Washington y se le da la orden de incendiar a Venezuela como sea", enfatizó Maduro.
Incursión fallida
Este 3 de mayo, el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Néstor Reverol, informó de un intento de incursión por vía marítima en el país, que fue frustrado por las autoridades locales.
"Pretendieron realizar una invasión por vía marítima un grupo de mercenarios terroristas, procedentes de Colombia, con la finalidad de cometer actos terroristas en el país, perpetrar asesinatos a líderes del Gobierno revolucionario e incrementar el espiral de violencia (...) y con ello derivar en un nuevo intento de golpe de estado", declaró el ministro.
Posteriormente este 4 de mayo, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó sobre la captura de un hombre identificado como Gustavo Adolfo Hernández, presunto implicado en el intento de incursión, vía marítima, al país sudamericano. Además, Saab declaró que "surgieron evidencias contundentes" que vinculan directamente al diputado opositor, Juan Guaidó, en esta operación.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este lunes que el intento fallido de incursión marítima en la costa norte venezolana tenía como objetivo central asesinarlo.