Un hombre causa indignación al hacer las compras con una capucha del Ku Klux Klan en EE.UU.
Un día después de que las autoridades de San Diego, California (EE.UU.), establecieran como obligatorio el uso de máscaras faciales en lugares públicos para combatir la propagación del coronavirus, un hombre utilizó una capucha del Ku Klux Klan para hacer las compras en un mercado, publicaron medios locales.
El hecho ocurrió el sábado 2 de mayo en una tienda Vons de la ciudad de Santee y los empleados debieron pedirle varias veces que se la retirara o se fuera del lugar, por lo que finalmente accedió a quitársela cuando se encontraba en la fila de la caja.
Las imágenes del hombre con la capucha fueron divulgadas en las redes sociales y hasta el alcalde de San Diego, John Minto, manifestó su repudio. "Muchas gracias a todos los que dieron un paso adelante para reducir este triste recordatorio de intolerancia. Santee, sus líderes y yo no toleraremos tal comportamiento", expresó.
What the fuck is wrong with America? pic.twitter.com/aBOVi2jeM7
— Alex Cole (@acnewsitics) May 4, 2020
También expresó su rechazo a lo sucedido Tammy Gillies, directora regional de la Liga Antidifamación en el área de San Diego, quien escribió en Twitter: "San Diego no tiene lugar para el odio".
En el mismo sentido, la supervisora del condado, Dianne Jacob, definió a las imágenes como "aborrecibles". "Este flagrante racismo no tiene cabida en Santee ni en ninguna parte del condado de San Diego. No es lo que somos. No es lo que representamos y no puede ser tolerado".
También hizo su descargo la vocera de Vons, Melissa Hill, quien expresó que "fomentar un ambiente de cortesía, dignidad y respeto" es una de sus "mayores prioridades". "Trabajamos duro para que todos en nuestras tiendas cumplan con estos estándares, incluyendo a los clientes", dijo, y agregó: "Este fue un incidente perturbador para nuestros asociados y clientes, y estamos revisando con nuestro equipo cómo manejar mejor tales situaciones inapropiadas en el futuro".
Investigación
En medio de las muestras de repudio que se sumaron, el portavoz del Departamento del Sheriff de San Diego, Ricardo López, anunció este lunes que habían comenzado a investigar lo ocurrido como un incidente de odio, aunque la acusación podría ser agravada. "El Departamento del Sheriff no aprueba el odio ni ningún acto de intolerancia en nuestras comunidades. Somos un condado que da la bienvenida a personas de todos los orígenes", concluyó.