Hackers atacan sistemas de un bufete de abogados que trabaja con Lady Gaga, Madonna y otras estrellas
Un grupo de hackers ha atacado los sistemas internos de datos del gigante jurídico en materia de entretenimiento Grubman Shire Meiselas & Sacks, demandando 21 millones de dólares por no revelar información personal de sus clientes, entre los que se encuentran Elton John, Lady Gaga y Barbara Streisand, informa Page Six.
La página web de esta empresa está inoperativa; mientras, los hackers aseguran contar con 756 gigabytes de datos, entre ellos contratos y correos electrónicos personales. Los atacantes han publicado una captura de pantalla de un supuesto extracto del contrato de Madonna para la gira 'Madame X' de 2019 y 2020, reporta Variety.
Las fuentes de Page Six reportan que el FBI ha lanzado una investigación al respecto, mientras que la empresa neoyorquina ha afirmado que sus clientes han sido avisados del suceso.
"Los hackers irrumpieron en el sistema mientras todos estaban concentrados en el coronavirus. Creemos, aunque sin confirmación, que los hackers son de Europa del Este. Piden 21 millones de dólares de rescate pero la firma no está negociando con ellos", dijo una fuente.
El interlocutor precisó también que la empresa jurídica cuenta con datos sensibles como acuerdos de confidencialidad y contratos laborales y de promoción de productos con las mayores estrellas de Nueva York y Hollywood.
"Confirmamos que nos hemos sido víctimas de un ciberataque. Hemos avisado de eso a nuestros clientes y personal. Hemos contratado a expertos mundiales especializados en este ámbito y estamos trabajando todo el tiempo en este asunto", ha comunicado Grubman Shire Meiselas & Sacks.
Según la empresa de seguridad cibernética Emsisoft, los hackers pertenecen al colectivo REvil alias Sodinokibi que atacó en enero pasado la compañía de intercambio de divisas Travelex con malware que tuvo que pagar 2,3 millones de dólares en bitcoines a los piratas informáticos. Entre las víctimas del grupo también están HBO, Zoom y el sistema judicial de Texas, según un vocero de Grubman Shire Meiselas & Sacks.