Las comunidades indígenas de la Amazonía ecuatoriana han encendido las alarmas en sus territorios por la pandemia del coronavirus que azota al país, uno de los más afectados en Sudamérica.
En la región Amazónica, que es el oriente del país, según los datos del Ministerio de Salud, hasta este miércoles 13 de mayo se registraban 430 casos confirmados de coronavirus: 49 en la provincia de Morona Santiago, 61 en Napo, 67 en Orellana, 114 en Pastaza, 67 en Sucumbíos y 72 en Zamora Chinchipe.
Andrés Tapia, dirigente de Comunicación de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE) señaló, en un conversatorio, que desde las instituciones nacionales no han aportado datos desagregados para identificar cuáles de estos casos pertenecen específicamente a las comunidades indígenas de la región.
Sin embargo, desde la CONFENIAE han ido recopilando las cifras que proporcionan las autoridades comunitarias de cada territorio. Así, han determinado que existen 57 contagiados entre sus pueblos:
- 15 casos en la nacionalidad Siekopai (o Secoya), en Sucumbíos.
- 15 en el cantón kichwa de Santa Clara, en Pastaza.
- 24 casos de la nacionalidad Kichwa, en la provincia de Napo, y dos fallecidos confirmados.
- 2 casos en la nacionalidad Achuar, en Pastaza.
- 1 caso en Shuar, en Zamora Chinchipe.
"Realmente alarmante"
Tapia reconoce que estas cifras son bajas, en comparación con el resto del país. A nivel nacional, hasta este 14 de mayo había 30.502 diagnósticos positivos en todo Ecuador. Sin embargo, considera que "es realmente alarmante, porque prácticamente ya se tiene un contagio comunitario".
Explica, además, que la situación se vuelve crítica por la ubicación geográfica de muchas comunidades, a las que solo se puede acceder por vía aérea o fluvial, lo que complica cualquier tipo de atención sanitaria.
"En esa circunstancia es que hablamos de una vulnerabilidad altísima y sobre todo en pueblos y nacionalidades que tienen poca densidad poblacional", añadió.
"En la Amazonía indígena el riesgo de infección es mayor debido a la falta de infraestructura, de pruebas y de acceso a los suministros básicos", dice, por su parte, la organización Amazon Frontlines.
En una carta enviada al presidente Lenín Moreno y al ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, esta y otras organizaciones resaltan que los pueblos originarios "se encuentran en situación de especial vulnerabilidad frente al azote de la pandemia debido a la persistencia de condiciones de desigualdad, exclusión y discriminación en el acceso general a los bienes y servicios de la sociedad".
Caso Siekopai
Lina María Espinosa, defensora de derechos humanos y coordinadora legal de Amazon Frontlines, contó, en entrevista con RT, que en el caso de la comunidad Siekopai, de aproximadamente 700 habitantes, "ellos empezaron a tener sintomatología asociada a covid-19 entre la última de marzo y la primera semana de abril".
Acudieron a un centro de salud cercano en la ciudad de Tarapoa, en el cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos, lugar donde se registró el primer caso de coronavirus en la entidad, que se trató de un turista extranjero que visitaba a las comunidades indígenas.
"Cuando ellos van a ese subcentro de salud, lo que hacen es que les tratan como un cuadro de neumonía, un cuadro de faringitis, se les da antibiótico y se les manda a su domicilio. En ningún momento se hicieron pruebas de covid-19", relata Espinosa.
Días después de esa consulta, murieron dos adultos mayores. Tapia comenta que no se pudo confirmar que los decesos ocurrieron por coronavirus —por no contar con las pruebas—, pero asegura que los pacientes presentaron síntomas similares a la covid-19.
"Esas personas en el sistema aparecen registradas como (fallecidos) por causas naturales, con lo cual se entiende que no vienen a alimentar esas estadísticas de fallecimiento por covid-19" en el país, añade Espinosa.
Luego de ese hecho, se hicieron los testeos a la nacionalidad Siekopai. Gracias a la gestión de la propia comunidad, la Fundación Raíz donó las pruebas rápidas. De 50 aplicadas, 14 salieron positivas. "En algunos se practicaron (pruebas) PCR y todavía estamos a la espera de la confirmación", añadió la defensora de derechos humanos.
Testeo masivo
Al igual que en Siekopai, la mayoría de las pruebas que se han realizado hasta ahora en las comunidades indígenas de la Amazonía, precisa Tapia, se han conseguido por "autogestión". Señala que ha prevalecido la iniciativa de diversas organizaciones.
Por ello, ante la vulnerabilidad en la que están los habitantes de estos territorios, han exigido a las autoridades realizar un "testeo masivo".
Como ejemplo, pone el cantón Santa Clara, donde ya se han confirmado los primeros 15 casos. Dice que es un municipio pequeño, rodeado de 22 comunidades y, por tanto, considera que "la posibilidad de contagio de esa comunidad es inminente". A la fecha han recibido reportes de personas con fiebre y otros síntomas similares a los infectados con coronavirus, pero, señala, lamentablemente no se han logrado confirmar por falta de pruebas.
Además, en otras comunidades indígenas de estas provincias amazónicas tienen casos sospechosos, con síntomas asociados a coronavirus, que tampoco han podido confirmar.
"El Ministerio (de Salud) nos ha manifestado la voluntad de cooperar, sin embargo, tienen varias limitantes, entre ellas, temas logísticos o falta de acceso a pruebas para testeo", sostiene Espinosa.
Tapia, por su parte, advierte sobre la amenaza que se cierne sobre los pueblos Huaorani (o Waorani) y Kichwa en Orellana, que están rodeados de la actividad petrolera. Dos trabajadores de la española Repsol, que opera en la zona, dieron positivo por coronavirus.
Medidas adoptadas
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), que ha denunciado la falta de protocolo específico por parte de las autoridades para el tratamiento de los pueblos originarios en medio de la pandemia, ha publicado una serie de indicaciones en español e idiomas de estas nacionalidades, para que sus habitantes conozcan las medidas que pueden tomar con el propósito de prevenir el coronavirus o en caso de presentar síntomas.
En estas comunidades se han puesto en marcha guardias locales, que permiten controlar el acceso a territorios comunitarios, y la disciplina colectiva para cumplir con la cuarentena.
Para paliar la situación alimentaria y evitar una crisis en esta materia, desde la CONAIE se dispuso la realización de ferias comunitarias en cada territorio "con el estricto cumplimiento de los protocolos de prevención, en donde se privilegia el trueque como principio de solidaridad".
La CONAIE ha coordinado la recepción y entrega de kits de alimentos para estas comunidades. También, la contribución de víveres ha llegado por parte de otras instancias, como la Fundación Raíz y Amazon Frontlines.
"El nivel de organización en nuestra estructura ha sido determinante para contener la pandemia en estos territorios, ante la ausencia total del Estado", señalaron desde la confederación.
Confinamiento hasta finales de mayo
A finales de abril, cuando se anunció que a partir del 4 de mayo Ecuador pasaba de la fase de aislamiento a la de distanciamiento social, que relaja las medidas de confinamiento, la CONAIE resolvió mantener las restricciones hasta el 31 de mayo.
Señalaron que a finales de mes evaluarán, junto a expertos epidemiológicos y con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), "las medidas que se crean pertinentes".
"Para los pueblos indígenas, la vida está sobre el capital, estamos conscientes del golpe económico que significa el confinamiento para nuestras familias y comunidades, pero necesitamos resistir, cuidar nuestras vidas yluego levantar la economía de nuestra gente con una gran minga en unidad", enfatizó la CONAIE.
Edgar Romero G.