El ministro de Salud, Nelson Teich, dimitió este viernes, cuando ni siquiera había cumplido un mes al frente de la cartera, por sus discrepancias con el presidente Jair Bolsonaro en la gestión de la crisis de la pandemia del coronavirus.
Teich asumió el cargo el 17 de abril y reemplazó a Luiz Henrique Mandetta, uno de los políticos que más vio crecer su popularidad en el país y que fue destituido por Bolsonaro también por sus fricciones ante la covid-19.
En los últimos días, Bolsonaro y Teich tuvieron varios encontronazos, entre ellos, el decreto del mandatario para incluir los salones de belleza, las peluquerías y los gimnasios en la lista de actividades esenciales. El ministro llegó a admitir que no había sido consultado.
Otro de los temas en discordia habría sido el uso de la cloroquina o la hidroxicloroquina, fármacos utilizados contra la malaria, para tratar el virus, y que Bolsonaro quiere aplicar desde el comienzo de los tratamientos, incluso a pacientes con síntomas leves, a pesar de la falta de evidencias sobre su efectividad.
Por último, el plan de salida del aislamiento social estaría en el centro de los desacuerdos. Tanto la cloroquina como el confinamiento, al que se opone Bolsonaro pese a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) fueron también las principales puntos de conflicto entre Mandetta y el mandatario.
Desaprobación de Bolsonaro
Brasil registra ya 202.918 casos de contagios en todo el país y 13.993 muertos, lo que le convierte, según la Universidad Jonhs Hopkins, en el sexto país con el mayor número de fallecidos a nivel mundial.
La salida de Teich agrava la situación en el Gobierno de Bolsonaro, que en menos de un mes ha perdido a tres ministros, Mandetta y Teich, y al titular de Justicia, Sergio Moro, quien renunció por las supuestas "interferencias políticas" de Bolsonaro en el seno de la Policía Federal (PF).
Una encuesta de opinión, realizada por el instituto MDA para la Confederación Nacional de Transportes a 2.002 personas, indicó esta semana que la desaprobación de Bolsonaro desde enero subió de un 47 % hasta un 55,4 %. Por su parte, el índice de aprobación del mandatario descendió de un 47,8 % a un 39,2 %.