Por tercer día consecutivo, la ciudad estadounidense de Mineápolis (Minesota) se ha visto envuelta en protestas violentas por el asesinato de George Floyd, un afroamericano que murió bajo custodia policial a principios de esta semana, y cuyo deceso ha provocado indignación nacional.
Según los informes, en medio de los disturbios los manifestantes han irrumpido en el tercer cuartel general de la Policía de Mineápolis, incendiando y destruyendo todo a la vista.
En los videos, difundidos en las redes sociales, se ve a los manifestantes ingresando al edificio, rompiendo ventanas y algunos casos intentando incendiarlo.
Alrededor del recinto se activaron las alarmas contra incendios y los sistemas de rociadores en medio del caos, mientras los manifestantes continuaban reuniéndose afuera, de acuerdo con testigos.
La Policía parece haber abandonado el edificio ubicado en el vecindario no lejos de donde Floyd murió el lunes. En un comunicado, la Policía informó que el edificio había sido evacuado "en interés de la seguridad de nuestro personal".
Mientras tanto, las autoridades de Mineápolis han instado a los manifestantes a que se alejen del tercer recinto policial debido a la amenaza de una explosión. En un tuit, la Administración de la ciudad ha señalado que hay informes no confirmados de que se cortaron las líneas de gas y que hay explosivos en el edificio.
Los disturbios de este jueves se producen tras las protestas del día anterior en Mineápolis. Las manifestaciones que empezaron pacificamente, pasaron a ser enfrentamientos directos y violentos con la Policía, y parte de la ciudad cayó en actos de saqueo y vandalismo.
Para contener los disturbios, el gobernador de Minesota, Tim Walz, declaró el estado de emergencia y desplegó la Guardia Nacional.
Según medios locales, los cuatro policías implicados en el asesinato de George Floyd y ya despedidos trabajaban en el tercer recinto, donde las protestas se llevaron a cabo por primera vez este martes y derivaron en disturbios el miércoles por la noche.