Pionyang afirma que reanudará "todo tipo de ejercicios militares regulares" cerca de la frontera con Corea del Sur
El Estado Mayor de Corea del Norte notificó que desplegará sus tropas en la zona industrial de Kaesong y la región del monte Kumgang, ubicadas cerca de la frontera con el Sur, informó este miércoles Yonhap.
En particular, un portavoz del Ejército norcoreano citado por la agencia declaró que "los puestos de guardia retirados de la zona desmilitarizada conforme al acuerdo militar Norte-Sur serán reinstaurados y desarrollados nuevamente para fortalecer el frente". Además, prometió "reforzar el servicio de combate de las tropas de artillería desplegadas en todos los frentes […] y reanudar "todo tipo de ejercicios militares regulares" en la zona fronteriza.
Asimismo, Pionyang rechazó aprobar un enviado especial, una medida propuesta por Seúl el lunes.
Por su parte, desde el Ministerio de Defensa surcoreano señalaron que sus militares "están monitoreando de cerca las tendencias del Ejército de Corea del Norte en relación con la situación de seguridad actual" y responderán "fuertemente" a las posibles acciones provocadoras de su vecino.
Las relaciones entre Pionyang y Seúl se deterioraron a inicios de junio. En particular, el 4 de junio Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano, Kim Jong-un, acusó al país vecino de arrojar al territorio norcoreano miles de "folletos anti-República Popular Democrática de Corea". En respuesta, amenazó con retirar a su país de los acuerdos sobre el cese de hostilidades pactados en 2018.
El 14 de junio, Kim Yo-jong amenazó con acciones militares contra Corea del Sur —que tachó de "enemigo"— y reiteró su amenaza previa de cerrar de forma permanente la "inútil" oficina de enlace intercoreana en Kaesong.
Unos días antes, Seúl emprendió acciones legales contra grupos de desertores norcoreanos que enviaban a través de la frontera objetos como paquetes de arroz y folletos contra el régimen norcoreano atados a globos o mediante botellas lanzadas al mar.
Este martes, los militares norcoreanos destruyeron la oficina de enlace intercoreana, cortando todas las líneas de comunicación con el país vecino.