Emmanuel Macron ha denunciado un "juego peligroso" de Turquía en Libia y ha declarado este lunes que el reciente incidente naval entre París y Ankara cerca de las costas del país africano demuestra la "muerte cerebral de la OTAN".
Después de una reunión con su homólogo tunecino Kais Saied en el Palacio del Elíseo, el presidente de Francia ha sostenido que las acciones del Gobierno turco en Libia contravienen "todos sus compromisos contraídos en la conferencia de Berlín" y ha instado al "fin de la interferencia extranjera y de las acciones unilaterales de aquellos que afirman estar ganando nuevas posiciones a través de la guerra" en ese país.
Macron ha subrayado que "es en interés de Libia, de sus vecinos, de toda la región y también de Europa", y ha agregado que hizo las mismas declaraciones durante una conversación telefónica con Donald Trump el mismo día.
En noviembre del año pasado, el mandatario francés ya señaló que la OTAN experimenta una "muerte cerebral", cuestionando el compromiso de EE.UU. con la Alianza Atlántica y afirmando que la falta de voluntad de Washington para defender a sus aliados puso a Europa "al borde de un precipicio".
- Francia acusa a Turquía de suministrar armas al Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN) de Fayez al Sarraj, respaldado por la ONU, en violación de un embargo de las Naciones Unidas, y de haberse comportado "de forma extremadamente agresiva" con una de sus fragatas en el Mediterráneo.
- Turquía, por su parte, acusa a París de apoyar al jefe del Ejército Nacional Libio, Jalifa Haftar, cuyas fuerzas controlan la mayor parte del país, y de ser el "subcontratista de ciertos países de la región" en la crisis de Libia, en referencia a los Emiratos Árabes Unidos y Egipto.