El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ha anunciado este viernes la introducción de restricciones de visa contra funcionarios del Partido Comunista chino (PCCh) por "socavar la autonomía de Hong Kong y violar los derechos humanos".
En un comunicado, Pompeo detalló que las restricciones se introducen para "los funcionarios actuales y anteriores del PCCh que se cree que son responsables o cómplices de socavar el alto grado de autonomía de Hong Kong" o que violan "los derechos humanos y libertades fundamentales" en la región administrativa especial china. El secretario de Estado no mencionó los nombres de las personas sancionadas, pero adelantó que sus familiares "también pueden estar sujetos a estas restricciones".
Washington "pide a China que cumpla con sus compromisos y obligaciones" en virtud de la Declaración Conjunta sino-británica, que estipula que Hong Kong "disfrutará de un alto grado de autonomía" y que los derechos humanos y las libertades fundamentales estarán protegidos por la ley y respetados por las autoridades gubernamentales en Hong Kong, subraya el diplomático.
Las 'líneas rojas'
Esta misma jornada, The Wall Street Journal informó que las autoridades chinas están transmitiendo "discretamente" a EE.UU. el mensaje de que la presión de Washington en campos que el gigante asiático considera "intocables" podría poner en peligro las compras chinas de productos agrícolas y otras exportaciones estadounidenses estipuladas en la Fase Uno de su acuerdo comercial.
Según el medio estadounidense, "los líderes chinos han acusado a Washington de entrometerse en áreas como Hong Kong, donde China está imponiendo una ley de seguridad nacional, y Taiwán, que Pekín considera parte de China".
Según el artículo, durante la reunión que el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y el principal diplomático de China, Yang Jiechi, mantuvieron los pasados 16 y 17 de junio en Hawái, el representante de Pekín reiteró su "fuerte indignación" y oposición a la legislación firmada la semana anterior por el presidente de EE.UU., Donald Trump, que permite sancionar a aquellos funcionarios y entidades chinas que, supuestamente, hayan violado los derechos de la etnia uigur de la región de Sinkiang (noroeste del país).
Jiechi reiteró, asimismo, el compromiso del Gobierno chino de llevar a término el acuerdo comercial con Washington, aunque subrayó que ambas partes tenían que "trabajar juntas", informaron al periódico personas familiarizadas con las conversaciones. Según explicó una de las fuentes, las palabras de Jiechi significan que "la parte estadounidense debería abstenerse de ir demasiado lejos en la intromisión" y que "no deberían cruzarse las líneas rojas".
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