El presidente de EE.UU., Donald Trump, volvió a criticar el artículo de The New York Times que vincula a Rusia con ataques talibanes a militares de EE.UU. en Afganistán. "Es solo otra historia inventada por las noticias falsas que se cuenta solo para dañarnos a mí y al Partido Republicano", escribió Trump en Twitter.
"La fuente secreta probablemente ni siquiera existe, al igual que la propia historia. Si el desacreditado The New York Times tiene una fuente, que la revelen. ¡No es más que otra noticia falsa!", continuó. Anteriormente, el presidente calificó la publicación del diario como "otro trabajo sensacionalista falso".
Por su parte, el director de Inteligencia Nacional de EE.UU., John Ratcliffe, tachó de "crimen" las divulgaciones no autorizadas que se han hecho en los medios de comunicación y que ponen en peligro a las tropas estadounidenses.
La Embajada rusa en EE.UU. calificó este sábado de "noticia falsa" y de acusación "sin fundamento" el artículo de The New York Times, señalando que los autores de la publicación "obviamente carecen de información sobre la cooperación entre Rusia y EE.UU." en el proceso de paz afgano.
Las acusaciones del diario han derivado ya en "amenazas directas contra la vida de empleados de las Embajadas rusas en Washington y Londres", tuiteó la misión diplomática, que pidió al diario que "deje de fabricar noticias falsas que causan amenazas de muerte".
Por su parte, Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes, negó que los insurgentes tuvieran "alguna de esas relaciones con cualquier agencia de Inteligencia" y calificó el artículo de un intento de difamación contra ellos.
- La publicación, que cita fuentes anónimas, sugiere que Moscú ofreció recompensas a milicianos vinculados con los talibanes para que asesinaran a soldados de la coalición en Afganistán, incluidos militares estadounidenses y británicos.
- El artículo sostiene que la Inteligencia de EE.UU. concluyó hace meses que una unidad rusa había ofrecido el año pasado recompensas encubiertas por ataques exitosos, y que la Administración Trump habría estado deliberando durante meses sobre cómo responder a esta conclusión.