El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, vetó también este lunes el uso obligatorio de mascarillas en las prisiones, después de que la semana pasada lo hiciese en iglesias, establecimientos comerciales e industriales y escuelas, entre otros.
La medida fue publicada en el Diario Oficial de la Unión y, aparte de los presidios, tampoco será obligatorio el uso del tapabocas en establecimientos de cumplimiento de medidas socioeducativas.
Además, los establecimientos ya no tendrán que publicar carteles informando del uso correcto de las mascarillas. La semana pasada, ya se vetó la sección en la que se exime a los comercios de proporcionar tapabocas gratuitos a los empleados.
Multa por incumplimiento
La nueva ley obliga a utilizar el tapabocas en espacios públicos y privados accesibles al público, así como en transportes públicos con una sanción de 2.000 reales (unos 380 dólares) si se incumple la medida.
También obligaba a usar la mascarilla en lugares cerrados de reunión. Sin embargo, el Palacio de Planalto argumentó que la expresión "otros lugares cerrados" era muy amplia y podría imponerse el uso de mascarillas en los domicilios, lo que va en contra de la Constitución.
Varios gobiernos locales ya han implantado el uso obligatorio de mascarillas en lugares públicos, pero no existía una ley nacional sobre el tema. Los diputados y los senadores deberán votar ahora si aceptan o no las medidas de Bolsonaro, un escéptico de la pandemia.
Según los últimos datos del Ministerio de Salud, el gigante latinoamericano ya cuenta con 1.603.055 infectados y 64.867 fallecidos.