Maduro afirma que Trump está "desesperado por votos" y por eso "lanza acusaciones sucias" contra Venezuela desde el Comando Sur

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, repudió el hecho de que su par estadounidense, Donald Trump, asistiera este viernes a la sede del Comando Sur, en Florida, para lanzar "acusaciones sucias, inmundas y falsas" contra el país suramericano "y el honor de sus instituciones".

"El imperio norteamericano no cesa en sus ataques, sus mentiras, su campaña sucia. Escuchándolos recordé las mentiras que en el pasado se han lanzado contra Vietnam para invadirla, las mentiras sobre las supuestas armas de destrucción masiva en Irak para bombardearlos, ahora se repiten todos los días mentiras contra Venezuela", dijo Maduro, durante un acto de transmisión de mando del Ejército.

Para el mandatario venezolano, Trump está "desesperado por los votos" y decidió asistir al Comando Sur "a un acto de carácter electoral". En respuesta a los agravios del inquilino de la Casa Blanca contra Caracas, Maduro instruyó a su Ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, a "responder todas las mentiras asquerosas que allí se dijeron". 

Más temprano, Trump arremetió nuevamente contra el gobierno de Maduro, junto al secretario de Defensa, Mark Esper. En ese mitin en Florida, aseguró que la operación antinarcóticos emprendida por el Comando Sur en aguas del Caribe, el pasado 1 de abril, cortó "las vías de financiación" del mandatario venezolano, al que Washington acusa sin pruebas de depender de "los beneficios de la droga para mantener su poder".

Asimismo, el mandatario de EE.UU. dijo que estas operaciones de vigilancia, ejecutadas con la colaboración de "socios regionales claves" como Colombia, ha llevado a "1.000 arrestos y a la incautación de 120 toneladas métricas de narcóticos, que costaban miles y miles de millones de dólares".

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De igual forma, el presidente estadounidense aseguró que continuará "la lucha por Venezuela y Cuba", en clara alusión a las fuertes presiones políticas, económicas y financieras que aplica EE.UU. contra ambos países para tratar de deponer sus gobiernos. Hasta el momento, las medidas unilaterales contra Caracas le han causado pérdidas a la nación por el orden de los 100.000 millones de dólares.

"Saben que hemos estado haciendo eso, así como en otros muchos lugares. Pero Cuba y Venezuela lo tenemos perfectamente bajo control", dijo el republicano.