Niña indígena colombiana tuvo que abortar tras ser violada múltiples veces durante dos años
Otro caso de violación a menores de edad de las comunidades indígenas ha causado indignación en Colombia. En esta oportunidad, se trata de una niña de 12 años que tuvo que verse sometida a un proceso de interrupción del embarazo, producto del abuso sexual de seis integrantes de su etnia.
La adolescente forma parte de la comunidad kankuama —perteneciente a la familia chibcha, en el Caribe colombiano—, y vive en la vereda El Mojao, en Valledupar, departamento del Cesar.
Según Nora Pacheco, secretaria general de la Asociación Indígena Kankuamos Unidos de la sierra Nevada de Santa Marta, la niña había sido abusada desde hace unos dos años de manera repetida. "Al parecer, esos casos se vienen dando en las diferentes comunidades del territorio kankuamo pero muchos se quedan en silencio porque a la gente le da miedo", recoge El Pilón.
¿Qué ocurrió?
El padre se percató de que la adolescente estaba embarazada de tres meses, producto de los abusos sexuales, y denunció la situación ante el cabildo gobernador de los kankuamos. Al parecer, estos no le habrían prestado atención, por lo que decidió trasladarse a Valledupar para hacer la denuncia ante las autoridades de ese municipio capital del Cesar, recoge El Espectador.
Por su parte, la asociación indígena informó de la situación a la Fiscalía y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que designó un equipo para que haga el acompañamiento de la menor, que se encuentra en atención médica tras el aborto para salvaguardar su vida.
La menor de edad habría sido abusada frecuentemente por un grupo de seis hombres de su comunidad que la interceptaban cada vez que salía a la calle para realizar algún mandado. No había contado nada por miedo, dijo a la Fiscalía.
Cifras de otros abusos
Entre enero y junio de este año, el ICBF ha abierto 5.232 procesos administrativos de restablecimiento de derechos a favor de niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual (de los cuales, 84% son de sexo femenino). De ese total, 160 casos corresponden al departamento del Cesar, recoge su página web.
Por su parte, la Fiscalía de Colombia informó que actualmente investiga nueve casos de violencia sexual en contra de menores de edad pertenecientes a esas comunidades y que 40 han pasado a etapa de juicio. Sin embargo, organizaciones de defensa de los derechos humanos consideran que esta cifra podría ser mayor.
Recientemente, el Ejército colombiano informó que fueron retirados 12 suboficiales y 19 soldados que podrían estar relacionados con casos de abusos sexuales a menores. Hasta ahora, 118 uniformados han sido investigados desde 2016 por su presunta relación con este tipo de delitos: 45 fueron expulsados y la situación de 73 es analizada para determinar el estatus de los procesos penales.
Estas acciones se producen tras el escándalo que desató en Colombia la denuncia de la violación de una adolescente indígena de 14 años por siete soldados, que se declararon culpables.