En los meses previos a la reciente tensión fronteriza con la India, China estuvo desarrollando obras de infraestructura para sus fuerzas aéreas en el extremo oeste de su territorio. Ahora tendría allí una construcción subterránea que puede alojar bombarderos H-6, capaces de portar ojivas nucleares, según lo ha detectado la inteligencia india de fuentes abiertas, informa India Today.
Los expertos analizaron imágenes satelitales de Google Earth, tomadas en los últimos ocho meses, y detectaron cambios significativos en la base aérea de Kasgar, situada al oeste de la región autónoma china Uigur de Sinkiangm y junto a la de Himalaya. Concretamente, se llevaron a cabo excavaciones junto a la pista de despegue, a una profundidad de hasta 15 metros, y se instaló una bóveda sobre un área cuadrada, donde los indios consideran que hay dos nuevos refugios subterráneos para aviones.
Ya en una imagen del 28 de noviembre del año pasado se apreciaron algunos trabajos en ese aeródromo, y se detectó una docena de hangares reforzados. Un exoficial de la Fuerza Aérea India, que pidió mantener el anonimato, señaló al medio que antes de aquellas obras los aviones estaban estacionados al aire libre en Kasgar.
"Si hay refugios e instalaciones subterráneas, entonces eso tiene que ser un desarrollo reciente. Si necesitan encubrir el avión y tener instalaciones subterráneas, se puede percibir que están tratando de mantener algo en secreto", afirmó el exmilitar.
El diario recoge también fuentes no identificadas que apuntaron a dicha bóveda subterránea como un posible lugar de almacenamiento de armas secretas o cabezas nucleares. El objetivo de la construcción sería evitar el transporte de armas nucleares desde fuera de la instalación, porque de lo contrario se requeriría "protección incluso durante los movimientos pequeños".
Una bóveda de esa magnitud podría generalmente contener de dos a cuatro ojivas, y alimentar ese mismo refugio reforzado u otro cercano a través de un sistema automatizado de cinta transportadora, explica India Today.
El medio destaca que la base aérea china se encuentra a 475 kilómetros del paso de Karakórum (el más cercano paso fronterizo en alta montaña) y a 690 kilómetros del punto de tensiones más intensas de mediados de junio pasado. Por lo tanto, los analistas consideran la edificación militar como "un despliegue directo contra la India".
A finales de julio, precisamente, los bombarderos H-6 protagonizaron un ejercicio militar sobre el mar de la China Meridional. El conflicto limítrofe se había ya desescalado para aquel entonces, hasta lograr una fase de negociaciones de paz, tras saldarse los enfrentamientos con al menos 20 soldados indios muertos.
El medio no recurrió a Pekín para obtener comentarios oficiales de la parte china.
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