El portaviones estadounidense USS Ronald Reagan llegó este viernes al mar de la China Meridional para participar en operaciones y ejercicios militares, en apoyo de una región del Indo-Pacífico "libre y abierta", comunicaron el 14 de agosto desde la Armada de EE.UU.
De acuerdo con un comunicado, el grupo de asalto está integrado también por el Ala aérea embarcada 5 (CVW-5), el crucero de misiles guiados USS Antietam (CG-54), los destructores USS Mustin y USS Rafael Peralta, que "realizaron operaciones de vuelo con aeronaves de alas fijas y giratorias y operaciones de estabilidad marítima de alto nivel y ejercicios".
Previamente, el secretario de Defensa de EE.UU., Mark Esper, aseguró el 21 de julio que su país desplegará portaviones que realizarán maniobras en aguas del mar de la China Meridional y nadie podrá impedirlo.
Por su parte, el embajador de China en Washington, Cui Tiankai, afirmó el pasado 18 de julio que el aumento de la presencia militar de EE.UU. en el mar de la China Meridional desestabiliza la situación en la región. Asimismo, a principios de agosto, el consejero de Estado y secretario de Defensa de China, Wei Fenghe, instó a Washington, durante una conversación telefónica con Esper, a afianzar la gestión y el control de los riesgos marítimos, evitar acciones peligrosas que puedan llevar a conflictos y fortalecer el mantenimiento de la paz y la estabilidad regional, mientras ratificó la firme posición de Pekín sobre el mar de la China Meridional.
Territorio en disputa
- Las islas Paracelso están 230 kilómetros al sur de la parte continental de China, que controla ese archipiélago desde 1974. Sin embargo, Vietnam, Filipinas, Brunéi y Malasia también reclaman sus derechos sobre ese territorio, que podría albergar valiosos depósitos de petróleo y gas.
- Pekín construye islas artificiales y despliega infraestructura militar en los archipiélagos Spratly y Paracelso para consolidar su dominio en la zona, pese a las protestas de sus vecinos y de EE.UU., que temen su creciente influencia en la región.
- El pasado 3 de julio, el gigante asiático insistió en que las islas Paracelso son "territorio chino indiscutible" y sus militares realizan maniobras "dentro de la soberanía" de su país, mientras que sugirió que la actividad de Washington es "la razón fundamental que afecta la estabilidad" en el mar de la China Meridional.