El asesino de una niña de 10 años se convierte en el quinto preso federal ejecutado en EE.UU. después de una moratoria de 17 años
Keith Nelson, convicto por el asesinato de una niña en el estado de Kansas, se convirtió en el quinto preso federal ejecutado este año en EE.UU., luego de que el pasado 14 de julio la Corte Suprema de ese país permitiera la reanudación, después de 17 años, de las ejecuciones de esos reos, informa AP.
La ejecución de Nelson, de 45 años, se llevó a cabo solo después de que un tribunal superior emitiera un fallo ante el requerimiento de que el Gobierno obtuviera una receta de la sustancia que se utilizaría para ejecutarlo, tras muchas apelaciones contra el uso de pentobarbital.
El preso murió por inyección letal, la tarde de este viernes, en la prisión federal de la ciudad de Terre Haute (Indiana).
The U.S. government executed Keith Nelson, a convicted child murderer, on Friday afternoon in its fifth execution since it resumed capital punishment this summer after a 17-year hiatus and despite a ruling the lethal injections violated U.S. drug laws. https://t.co/v3uKBntB7v
— Canoe (@Canoe) August 28, 2020
Nelson fue condenado a pena de muerte por el asesinato, en octubre de 1999, de Pamela Butler, de 10 años. La niña regresaba patinando a su casa en Kansas City cuando el atacante se le acercó en su camioneta y la secuestró. Más tarde la violó y estranguló con un alambre, y luego dejó su cadáver en una zona boscosa cerca de una iglesia de Misuri.
"La ejecución de Keith Nelson no hizo del mundo un lugar más seguro", afirmaron los abogados del reo, Dale Baich y Jen Moreno, en un comunicado. "La sentencia de muerte de Keith fue el resultado de un proceso que le negó las protecciones garantizadas por la Constitución y revela otra profunda falla en el sistema federal de la pena de muerte", agregaron.
Por su parte, Cherri West, madre de la víctima, confesó que la muerte de Nelson le había dado un poco de paz y recordó que el ejecutado la había maldecido a ella y a otros miembros de su familia durante las audiencias judiciales. "No esperaba que dijera algo, porque nunca tuvo ningún remordimiento", declaró.