El opositor ruso Alexéi Navalny no pudo ser envenenado con el agente nervioso Novichok, ya que de haber sido así, hubiera muerto a las pocas horas de ser ingresado en el hospital, ha declarado este martes a periodistas Alexánder Sabáyev, el toxicólogo jefe de la provincia rusa de Omsk, donde fue atendido de emergencia el político después de que se sintiera mal durante un vuelo el 20 de agosto.
Además, el médico ha subrayado que en el organismo de Navalny no se hallaron rastros de ninguna sustancia del grupo Novichok.
Sabáyev ha explicado que en caso de intoxicación por compuestos organofosforados —uno de los cuales es Novichok— "es imposible salvar a una persona sin un procedimiento de ultrahemodiafiltración". "No utilizamos este procedimiento porque no había indicaciones para ello. Es decir, no hubo envenenamiento, eso es todo", ha aseverado.
Si Navanly hubiera sido envenenado con Novichok, "habría muerto en las primeras horas". "Estrictamente hablando, hacia las 18:00 o 22:00 de la noche ya habría muerto. La intoxicación por organofosforados es muy grave, fatal", ha puntualizado el toxicólogo jefe.
En este sentido, Sabáyev ha precisado que el equipo técnico que se utilizó en el hospital de Omsk para estudiar los análisis de Navalny, es de clase experta y de producción estadounidense. "Novichok no es el motivo de la condición de Navalny, no se hallaron sus rastros", ha reiterado el toxicólogo jefe.
Durante las 44 horas que Navalny pasó en el hospital de Omsk, sus médicos le realizaron un total de 60 estudios bioquímicos, de los cuales 25 para evaluar los niveles de azúcar en sangre, y varios cardiogramas, ha recordado el toxicólogo jefe. Los especialistas de Omsk explicaron la condición del opositor como un trastorno metabólico que podría ser causado por una fuerte caída en los niveles de azúcar en sangre.
Además, el especialista ha tachado de "ciencia ficción" el diagnóstico a Navalny hecho por los médicos alemanes del hospital Charité de Berlín, donde el opositor ruso actualmente está ingresado.
¿Qué le pasó a Navalny?
El 20 de agosto, el opositor ruso se sintió mal durante un vuelo a Moscú. El avión aterrizó de emergencia en la ciudad rusa de Omsk, donde Navalny fue hospitalizado en estado grave y tuvo que ser conectado a un respirador.
Antes de embarcar, Navalny bebió té en el aeropuerto de Tomsk por lo que sus partidarios sugirieron que podría estar envenenado, versión que compartió la familia del opositor. Sin embargo, los médicos del hospital de emergencias de Omsk afirmaron no haber encontrado ningún rastro de veneno en el organismo del paciente, siendo el trastorno metabólico el diagnóstico principal que manejaron.
Navalny fue ingresado en el hospital ruso en un coma de origen desconocido, y casi de inmediato los especialistas decidieron inducirle a un coma médico. Durante los dos siguientes días los médicos hicieron todo lo necesario para salvar la vida del político y lograron estabilizar su condición. Tras ello, a petición de la familia, el opositor fue trasladado a Alemania, al hospital Charité de Berlín, donde el diagnóstico inicial fue que sufrió una intoxicación con una sustancia del grupo de los inhibidores de la colinesterasa.
En respuesta, los médicos del hospital de emergencias de Omsk indicaron que, cuando el opositor fue ingresado, no presentaba un cuadro clínico específico de ese grupo de sustancias. Por otra parte, desde el Ministerio del Interior de Rusia regional confirmaron que no se habían encontrado sustancias potentes o narcóticas en los análisis a Navalny durante sus inspecciones.
El Gobierno de Alemania anunció este 2 de septiembre que los resultados de las pruebas del laboratorio especial de la Bundeswehr concluyeron que el opositor ruso fue envenenado con un agente químico nervioso del grupo Novichok. Además, la canciller alemana, Angela Merkel, apuntó durante una rueda de prensa que alguien quería silenciar al activista ruso.
Por su parte, Moscú ha tachado este lunes de "absurda" la idea expresada en medios estadounidenses de que Washington está creando una 'lista Navalny' similar a la 'lista Magnitsky'. Además, el Kremlin ha calificado de "inaceptables" y "absurdos" los intentos de vincular a Rusia y a su Gobierno con el envenenamiento de Navalny. Anteriormente, desde el Kremlin han indicado que Moscú no ha ocultado nada sobre la situación del opositor ruso desde el primer momento y que busca establecer un diálogo con sus colegas de Alemania para recibir la información sobre la sustancia que, según sus estimaciones, estaba presente en el organismo de Navalny.
No obstante, de momento Moscú no ha recibido pruebas de la parte alemana que demuestren que Navalny fuera intoxicado con un agente nervioso de la familia Novichok: mientras que el Gobierno alemán afirma haber aprobado la petición rusa, el laboratorio militar que dice haber detectado la sustancia tóxica señala que no puede revelar los datos correspondientes por cuestiones de seguridad.