China condena a 18 años de prisión a un exfuncionario inmobiliario por corrupción

La Justicia china condenó este martes a Ren Zhiqiang, expresidente de la entidad estatal de inmuebles Huayuan, a 18 años de prisión por cargos de corrupción y por haber aprovechado su posición para malversar millones de yuanes de fondos públicos entre los años 2003 y 2017. La sentencia dictada al exfuncionario incluye una multa de 4,2 millones de yuanes (620.000 dólares).

Durante ese tiempo, Ren malversó un total de casi 111 millones de yuanes de fondos públicos (16,37 millones de dólares), "aceptó sobornos por valor de más de 1,25 millones de yuanes […] y abusó de su poder, causando a las empresas estatales pérdidas por 116,7 millones de yuanes (17,21 millones de dólares)", todo ello mientras obtenía "una ganancia personal de más de 19,41 millones de yuanes (2,86 millones de dólares)", cita South China Morning Post un comunicado del tribunal intermediario №2 de Pekín.

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De acuerdo con este documento judicial, Ren, de 69 años, "confesó voluntariamente sus crímenes, admitió todas las acusaciones en su contra, tal como se presentaron, y aceptó voluntariamente la sentencia del tribunal". También se indica que el condenado no piensa apelar la decisión del tribunal.

Varios medios de comunicación occidentales han sugerido que la condena de Ren podría estar relacionada con su postura crítica hacia el liderazgo chino. Así, el exfuncionario criticó en marzo el manejo gubernamental de los inicios del brote de coronavirus en China, a principios de este año. En un artículo en línea, Ren declaró, sin nombrar a nadie pero en aparente referencia al presidente Xi Jinping, que "no vio a un emperador de pie exhibiendo su 'traje nuevo', sino a un payaso desnudo que insistía en seguir siendo emperador".

El mismo mes, el exfuncionario fue detenido y más tarde el organismo municipal de vigilancia anticorrupción de Pekín explicó que lo estaba investigado por una "grave infracción disciplinaria". En julio, el Partido Comunista expulsó a Ren después que un distrito de Pekín lo acusara de utilizar fondos oficiales para gastos de golf, de usar dependencias inmobiliarias proporcionadas gratuitamente y de forma indebida y de lucrarse ilegalmente.