Atenas y Ankara han llegado a un acuerdo para reanudar los contactos exploratorios de las zonas marítimas en el Mediterráneo oriental, anunció este martes el Ministerio de Relaciones Exteriores griego.
"Grecia y Turquía acordaron celebrar la 61ª ronda de conversaciones exploratorias en Estambul, en un futuro próximo", reza un breve comunicado del Ministerio, publicado en su sitio web.
Anteriormente este lunes, durante una rueda de prensa, el portavoz del Gobierno griego, Stelios Petsas, adelantó que Atenas está cerca de reanudar con Turquía los contactos sobre la delimitación de zonas marítimas en el Mediterráneo oriental, que fueron interrumpidos en el 2016 por iniciativa de Turquía. "Tenemos un buen ambiente. Estamos cerca del comienzo de los contactos exploratorios, pero la rapidez con que esto suceda depende de dos partes: Grecia y Turquía", indicó entonces.
Escalada de tensiones
Las futuras conversaciones podrían poner fin a la escalada de tensiones que los dos países han vivido en los últimos meses, en relación con sus disputas territoriales en el mar.
Así, Grecia no reconoce el memorando de entendimiento sobre la delimitación de las zonas marítimas entre Turquía y Libia, firmado en noviembre del 2019 por Ankara y el Gobierno de Acuerdo Nacional de Libia (GNA), con sede en Trípoli. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores griego, este documento —que contiene coordenadas para la delimitación de la plataforma marítima y las zonas económicas exclusivas de Turquía y Libia— priva a las islas griegas, que se encuentran entre Turquía y Libia, del derecho a la plataforma continental y las zonas económicas exclusivas.
Por su parte, Grecia firmó este verano acuerdos sobre la delimitación de zonas marítimas con Italia y Egipto. En respuesta, Ankara declaró que no reconocía el acuerdo greco-egipcio y envió su buque de exploración sísmica Oruc Reis, acompañado por un grupo de buques de guerra, a las aguas al sur de las islas griegas de Rodas, Kárpatos y Kastelórizo para actividades de exploración de hidrocarburos en la zona.
A su vez, Grecia puso en alerta a sus Fuerzas Armadas y anunció que defenderá sus derechos soberanos. El 13 de septiembre, el Oruc Reis regresó al puerto turco de Antalya para "una inspección técnica programada", pero Turquía adelantó que continuará sus estudios sísmicos en el Mediterráneo.