El jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, ha hecho una evaluación optimista del estado actual del presidente, Donald Trump, que se encuentra hospitalizado con covid-19 en un centro médico militar en Maryland, si bien reveló que el viernes por la mañana, antes de ser hospitalizado, el nivel de oxígeno en sangre del mandatario había "disminuido rápidamente".
En una entrevista con Fox News, el alto funcionario aseguró que el jefe de Estado no tiene fiebre en este momento y que su nivel de oxígeno se ha estabilizado en valores normales.
"Ayer estábamos muy preocupados. Tenía fiebre y su nivel de oxígeno en sangre bajó rápidamente", dijo Meadows en el programa 'Justice with Judge Jeanine' ('Justicia con la jueza Jeanine', en español). Sin embargo, aclaró que desde entonces el presidente ha logrado "mejoras increíbles".
La declaración Meadows sale al paso de los rumores mediáticos acerca del verdadero estado de salud presidente, quien fue trasladado este viernes al Centro Médico Militar Walter Reed tras confirmarse un día antes su diagnóstico positivo por covid-19. La primera dama, Melania Trump, que también dio positivo, se encuentra aislada en la Casa Blanca.
Desde que Trump fue hospitalizado, varios medios locales informaron, citando fuentes anónimas, que antes de su ingreso en el centro médico, el presidente, supuestamente, experimentó dificultad para respirar y recibió oxígeno suplementario. Otros pusieron esta información en entredicho, indicando que una caída en los niveles de oxígeno es normal en una situación así y que no necesariamente indica problemas respiratorios.
Las sospechas sobre un posible agravamiento de Trump aumentaron después de una sesión informativa del médico de la Casa Blanca, Sean Conley, que este sábado declaró que el presidente no tenía fiebre ni recibe oxígeno, aunque no fue claro acerca de si lo recibió en algún momento antes de ser hospitalizado.
El propio Trump ha compartido en Twitter cinco mensajes, incluido dos grabados en video, en los que afirma que se encuentra bien y que no experimenta ningún problema de salud, si bien aclaró que los próximos días serán "la prueba verdadera".
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