El FMI llega a Argentina para negociar un nuevo programa con la promesa de "escuchar a las autoridades" y no "ajustar aún más el gasto"
Un equipo técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) arribó este martes a Buenos Aires, Argentina, para negociar un nuevo programa financiero con el Gobierno de Alberto Fernández.
La Casa Rosada se propone aplazar los pagos de la deuda de 45.000 millones de dólares, correspondientes al préstamo que la administración del expresidente Mauricio Macri tomó del FMI en 2018, mediante una negociación con la delegación encabezada por Julie Kozack, directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental del Fondo; y Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina, informó la agencia Telam.
Este martes, la directora del organismo de crédito internacional, Kristalina Georgieva, aseguró en una entrevista con la cadena CNN que en esta ocasión el Fondo no pretende exigir a priori la aplicación de un ajuste fiscal.
"Venimos a la Argentina, ante todo, para escuchar a las autoridades, para escuchar al pueblo argentino. Hemos tenido muy claro en esta crisis que es importante brindar apoyo a las empresas y, lo que es más importante, a los trabajadores. Así que no venimos con la idea de 'bueno, veamos cómo podemos ajustar aún más el gasto en estos tiempos'", señaló la economista.
En el mismo sentido, Georgieva añadió: "Queremos ser parte de una solución duradera a lo que ha sido durante tanto tiempo ciclos de auge y caída en Argentina; y vamos con la mente abierta a buscar la manera de llegar a ese punto en que Argentina sea sólida, estable y próspera".
En las próximas horas, la misión participará de una reunión con el titular del Banco Central, Miguel Pesce, para analizar el impacto de las medidas económicas y restricciones cambiarias anunciadas en las últimas semanas para recomponer el nivel de las reservas. A las afueras del ente emisor se registraron protestas en contra de las presencia del FMI.
Además de la deuda con el Fondo, Argentina afronta una difícil situación económica, agravada por la pandemia de coronavirus, con una alta inflación, una pobreza del 40,9 %, desempleo de 13,1 % y una preocupante incertidumbre respecto a la valuación de su moneda, el peso.