Advierten en EE.UU. la presencia de una peluda oruga cuyas púas venenosas pueden causar síntomas de 'shock'

Las autoridades de Virginia emitieron este martes una alerta avisando a los residentes del estado de mantenerse alejados de las orugas peluche. Este tipo de polilla tiene un aspecto suave por estar recubierta de lo que parece pelo, pero en realidad esta capa son unas púas tóxicas que convierten a la peluche en la oruga más venenosa de EE.UU.

"Los 'pelos' de esta oruga son en realidad pinchos venenosos que provocan una reacción dolorosa si se tocan", advierte el Departamento de Silvicultura de Virginia a través de su cuenta en Facebook, agregando que recibió varios informes sobre la presencia de este lepidóptero en algunos condados del este del estado. 

"Amenaza en curso": detectan en Michigan el primer caso sospechoso de infección humana por un virus mortal transmitido por mosquitos

"Las orugas comen hojas de roble y olmo, pero se pueden encontrar en parques o cerca de construcciones. Si encuentran la oruga, déjenla en paz y dejen que sus enemigos naturales controlen sus poblaciones", señala el organismo.

La oruga peluche, o 'Megalopyge opercularis', es la larva de una pequeña polilla de franela del sur, pero antes de que extienda sus alas se considera un peligro para las personas. El insecto mide menos de cinco centímetros y sus cuerpos están completamente ocultos bajo la gruesa capa de pelo cubierta de púas venenosas. 

Tocar esas púas puede causar reacciones dolorosas que incluyen un sarpullido con picazón, náuseas y vómitos, glándulas inflamadas, fiebre o incluso síntomas de 'shock', indica la Universidad de Michigan.

"Parecía como si me hubieran atravesado la parte exterior de la pantorrilla con un cuchillo ardiente", relató Crystal Spindel Gaston su encuentro con el insecto al periódico The Daily Progress. La mujer tuvo que acudir a urgencias y tardó tres días en recuperarse totalmente.

Los especialistas señalan que si se toca una oruga peluche es recomendable lavar el área afectada para eliminar los pelos del insecto y el veneno que haya quedado en la piel. Las personas que son sensibles a las picaduras de insectos deberían además buscar atención médica.